Hoyos
En pleno corazón de la Sierra de Gata, permanece varada, estática en medio de un frondoso valle al pie de una montañosa ladera que sorprenderá al viajero por ser una de las más atractivas y señoriales de la comarca. Localidad declarada como "Bien de Interés Cultural" con categoría de "Conjunto Histórico".
Los obispos de Coria eligieron esta villa para pasar largas temporadas veraniegas, precisamente uno de tales prelados Don Juan Álvarez de Castro, fue aquí asesinado a manos de las tropas francesas el 29 de agosto de 1809 a sus 85 años de edad.
El viajero no debe perderse
Sus tres plazas: la de la Constitución, la Mayor, y la de Gabriel y Galán. La primera se sitúa hacia el mediodía y configura un holgado rectángulo permitiendo una esbelta visión del templo parroquial y de su bella portada gótica que perfora dicho flanco.
La Plaza de Gabriel y Galán situada en el costado septentrional del templo mayor, el terreno se escalona en dos niveles, flanquean el foro bonitas casas con balcones corridos algunos de madera y provistos de cubiertas apoyadas en pies derechos con zapatas.
Otras de sus plazas presidida por un bonito crucero pétreo que le da originalidad: descansa sobre dos gradas y lo compone una columnilla de fuste liso, adornado en la parte superior con la jarra de azucenas y culminado con un capitel inspirado en el corintio. El monumento al que denominan cruz de la Nava, es de finales del siglo XVI.
La arquitectura y trazado urbano de atractivo y merecedor recorrido. Recomendamos al viajero un sosegado recorrido por sus calles llenas de historia detenida en el siglo XVI. Predominan las grandes casonas de tres plantas y porte nobiliario, en las que destacan imponentes fachadas de sillería dotadas de amplios portalones, abundando los de medio punto y adornadas con detalles de carácter erudito: ventanas geminadas y angulares, variadas ménsulas, arcos conopiales y lobulados, escudos, elementos avenerados, alfices, balaustres y columnas, cartelas, puntas de diamante. Todo ello nos hace suponer que el actual trazado del pueblo, desde luego con resonancias medievales fue efectuado a finales del siglo XV y durante todo el siglo XVI, época a la que pertenece la mayoría de tales edificaciones. No deje de visitar el famoso Barrio del Escobar.
Convento franciscano del Espíritu Santo siglo XVI en él aún se distinguen bien la iglesia de sillería y los cimientos del claustro de lo que fue importante cenobio con sus respectivas puertas de entradas. El escudo pétreo del fundador Pablos Pérez.
Iglesia parroquial Nuestra Señora del Buen Varón es la que más vestigios antiguos conserva de la comarca. Su portada principal, de estilo tardorrománico, datará de la primera mitad del siglo XIII, ampliándose posteriormente en el siglo XV.
Espléndido es el retablo mayor barroco obra del círculo de los Churriguera y de probable procedencia salmantina, asentándose con la colaboración económica del Duque de Alba, señor de Hoyos. La imagen de Nuestra Señora del Buen Varón presidiendo el retablo, arcaica imagen sedente del siglo XIII.
La ermita del Cristo es un pequeño edificio de sillería levantada a mediados del siglo XVI.
