Audi S1 Sportback 2.0 TFSI 231 CV
Entre los modelos deportivos de Audi, el S1 es el más asequible. Ágil y potente, transmite sensaciones inolvidables desde 36.270 .
El S1 Sportback es la versión con carrocería de cinco puertas del S1. Comparte rasgos comunes al resto de modelos de la gama Audi, por lo que puede pasar desapercibido si no fuera por los detalles deportivos, denominados “paquete óptico Quattro exterior” (1.590 €), que adornan la unidad que probamos aquí: pinzas de freno rojas, llantas de 18 pulgadas, ribete de color rojo en las ópticas delanteras, alerón trasero doble y emblema “Quatro” en los laterales de la carrocería.
En el habitáculo, la calidad es la nota dominante, aunque un punto por debajo del lujo que exhiben los modelos de segmentos superiores de la marca de los aros. Decepciona, no obstante, comprobar que algunos accesorios no forman parte del equipamiento de serie y haya que pagarlos como opción, a pesar del elevado precio del modelo. Algunos ejemplos son el magnífico volante de cuero achatado en la parte inferior (300 €), los asientos de tipo backet calefactables, que se ajustan al cuerpo como un guante (1.100 €), el control de velocidad de crucero (325 €), el sistema multimedia MMI con navegador y pantalla de 6,5 pulgadas (2.495 €) o los sensores de aparcamiento delanteros y traseros (800 €). Está claro que Audi quiere que sus clientes expriman su cuenta corriente.
Serán manías del probador, pero sigo prefiriendo la palanca tradicional del freno de mano, como la que equipa “nuestro” S1, en lugar del ya habitual y complicado freno de estacionamiento automático de otros modelos. En cambio, no me gusta el pomo metálico de la palanca de cambio. Dicen que es más “rácing” porque los coches de carreras la tienen así, pero es que los pilotos de competición visten guantes y no notan su tacto tan frío. Tal como está, es un pequeño martirio insertar las marchas por las mañanas.
Las plazas traseras son más accesibles que en la versión de tres puertas, pero entrar y salir de atrás requiere cierta destreza porque hay poco hueco para los pies. El volumen del maletero (210 litros) es algo más pequeño debido al espacio ocupado por la tracción total. No dispone de rueda de repuesto, en su lugar equipa un kit de reparación.
El motor de gasolina, turboalimentado de dos litros con cuatro cilindros, arranca con un tono fino y suave, a pesar de esconder 231 CV de potencia. Al pisar el acelerador, sube de vueltas con gran rapidez y, ayudado por el adictivo tacto del cambio de seis marchas, suave y preciso, para el crono en 5,9 segundos en el 0 a 100 km/h. Tiene mucho nervio desde abajo, lo que permite conducirlo relajadamente, olvidándose del cambio, con una gran capacidad de recuperación. Por ejemplo, es posible circular en 4ª velocidad entre el denso tráfico, a través de las rotondas, sin necesidad de reducir marchas, incluso si se selecciona el modo “Efficiency” del control dinámico de la conducción “Audi Drive Select”.
En este programa, se pueden lograr cifras de consumo reales especialmente bajas, para tratarse de un motor tan potente, rondando los 7,0 litros cada 100 kilómetros. Los modos “Auto” o “Dynamic” imprimen más temperamento, modificando la respuesta del motor, el sonido del escape y el tarado de los amortiguadores.
Así se nota especialmente que el S1 Sportback corre y mucho, aunque, en estos casos, el consumo sube fácilmente por encima de los 10,0 l/100 km. Rápido y eficaz por la potencia y elasticidad de su motor, sorprende aún más por la agilidad que le proporciona todo el conjunto dinámico que le acompaña.La caja de cambios manual es fantástica por tacto y precisión. La estabilidad es soberbia, con una dirección muy directa que, ayudada por su corta batalla, permite reacciones inmediatas a cualquier movimiento del volante, mientras que los frenos están más que sobrados con los grandes discos ventilados que equipa.
Si aceleramos a fondo, la tracción integral “Quattro” asegura siempre la máxima tracción, sin que las ruedas resbalen en ningún momento, incluso en superficies deslizantes. Otro elemento diferenciador importante es la suspensión adaptativa, con dos ajustes de dureza. En todo caso, su gran calidad de rodadura hace de él un modelo razonablemente cómodo para usarse a diario sin resultar incómodo, aunque conviene acostumbrarse a sufrir alguna sacudida al superar los baches más profundos.
Con un precio de partida de 36.270 €, además de las numerosas opciones comentadas arriba, el S1 Sportback resulta algo caro, aunque no cabe duda de que, al conducirlo, no deja indiferente a nadie.
FICHA TÉCNICA
DIMENSIONES
Longitud: 3,975 metros
Anchura: 1,746 metros
Altura: 1,423 metros
Batalla: 2,469 metros
Peso: 1.415kilos
Maletero: 210 litros
MOTOR
Combustible: gasolina
Posición: delantero transversal
Cilindrada: 1.984 cc
Potencia: 231 CV a 6.000 rpm
Par máximo: 370 Nm entre 1.600 y 3.000 rpm
Cambio: manual 6 vel
Tracción: total quattro
PRESTACIONES
Velocidad máxima: 250 km/h
Aceleración 0 a 100 km/h: 5,9 segundos
Consumo medio: 7,1 litros
Emisiones CO2: 166 g/km
PRECIO: 36.270 euros
J. Miguel Quintana – www.vidapremium.com
El S1 Sportback es la versión con carrocería de cinco puertas del S1. Comparte rasgos comunes al resto de modelos de la gama Audi, por lo que puede pasar desapercibido si no fuera por los detalles deportivos, denominados “paquete óptico Quattro exterior” (1.590 €), que adornan la unidad que probamos aquí: pinzas de freno rojas, llantas de 18 pulgadas, ribete de color rojo en las ópticas delanteras, alerón trasero doble y emblema “Quatro” en los laterales de la carrocería.
En el habitáculo, la calidad es la nota dominante, aunque un punto por debajo del lujo que exhiben los modelos de segmentos superiores de la marca de los aros. Decepciona, no obstante, comprobar que algunos accesorios no forman parte del equipamiento de serie y haya que pagarlos como opción, a pesar del elevado precio del modelo. Algunos ejemplos son el magnífico volante de cuero achatado en la parte inferior (300 €), los asientos de tipo backet calefactables, que se ajustan al cuerpo como un guante (1.100 €), el control de velocidad de crucero (325 €), el sistema multimedia MMI con navegador y pantalla de 6,5 pulgadas (2.495 €) o los sensores de aparcamiento delanteros y traseros (800 €). Está claro que Audi quiere que sus clientes expriman su cuenta corriente.
Serán manías del probador, pero sigo prefiriendo la palanca tradicional del freno de mano, como la que equipa “nuestro” S1, en lugar del ya habitual y complicado freno de estacionamiento automático de otros modelos. En cambio, no me gusta el pomo metálico de la palanca de cambio. Dicen que es más “rácing” porque los coches de carreras la tienen así, pero es que los pilotos de competición visten guantes y no notan su tacto tan frío. Tal como está, es un pequeño martirio insertar las marchas por las mañanas.
Las plazas traseras son más accesibles que en la versión de tres puertas, pero entrar y salir de atrás requiere cierta destreza porque hay poco hueco para los pies. El volumen del maletero (210 litros) es algo más pequeño debido al espacio ocupado por la tracción total. No dispone de rueda de repuesto, en su lugar equipa un kit de reparación.
El motor de gasolina, turboalimentado de dos litros con cuatro cilindros, arranca con un tono fino y suave, a pesar de esconder 231 CV de potencia. Al pisar el acelerador, sube de vueltas con gran rapidez y, ayudado por el adictivo tacto del cambio de seis marchas, suave y preciso, para el crono en 5,9 segundos en el 0 a 100 km/h. Tiene mucho nervio desde abajo, lo que permite conducirlo relajadamente, olvidándose del cambio, con una gran capacidad de recuperación. Por ejemplo, es posible circular en 4ª velocidad entre el denso tráfico, a través de las rotondas, sin necesidad de reducir marchas, incluso si se selecciona el modo “Efficiency” del control dinámico de la conducción “Audi Drive Select”.
En este programa, se pueden lograr cifras de consumo reales especialmente bajas, para tratarse de un motor tan potente, rondando los 7,0 litros cada 100 kilómetros. Los modos “Auto” o “Dynamic” imprimen más temperamento, modificando la respuesta del motor, el sonido del escape y el tarado de los amortiguadores.
Así se nota especialmente que el S1 Sportback corre y mucho, aunque, en estos casos, el consumo sube fácilmente por encima de los 10,0 l/100 km. Rápido y eficaz por la potencia y elasticidad de su motor, sorprende aún más por la agilidad que le proporciona todo el conjunto dinámico que le acompaña.La caja de cambios manual es fantástica por tacto y precisión. La estabilidad es soberbia, con una dirección muy directa que, ayudada por su corta batalla, permite reacciones inmediatas a cualquier movimiento del volante, mientras que los frenos están más que sobrados con los grandes discos ventilados que equipa.
Si aceleramos a fondo, la tracción integral “Quattro” asegura siempre la máxima tracción, sin que las ruedas resbalen en ningún momento, incluso en superficies deslizantes. Otro elemento diferenciador importante es la suspensión adaptativa, con dos ajustes de dureza. En todo caso, su gran calidad de rodadura hace de él un modelo razonablemente cómodo para usarse a diario sin resultar incómodo, aunque conviene acostumbrarse a sufrir alguna sacudida al superar los baches más profundos.
Con un precio de partida de 36.270 €, además de las numerosas opciones comentadas arriba, el S1 Sportback resulta algo caro, aunque no cabe duda de que, al conducirlo, no deja indiferente a nadie.
FICHA TÉCNICA
DIMENSIONES
Longitud: 3,975 metros
Anchura: 1,746 metros
Altura: 1,423 metros
Batalla: 2,469 metros
Peso: 1.415kilos
Maletero: 210 litros
MOTOR
Combustible: gasolina
Posición: delantero transversal
Cilindrada: 1.984 cc
Potencia: 231 CV a 6.000 rpm
Par máximo: 370 Nm entre 1.600 y 3.000 rpm
Cambio: manual 6 vel
Tracción: total quattro
PRESTACIONES
Velocidad máxima: 250 km/h
Aceleración 0 a 100 km/h: 5,9 segundos
Consumo medio: 7,1 litros
Emisiones CO2: 166 g/km
PRECIO: 36.270 euros
J. Miguel Quintana – www.vidapremium.com
Fuente: Vida Premium
© Diario Público.
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