Aldstat

Se trata del centro histórico y principal zona de vida comercial y cultural. Está salpicado de restaurantes, tabernas, iglesias y tiendas interesantes. Especialmente en la calle Bolkerstrasse el ambiente es espectacular tanto por el centro como el día. En esta misma calle se encuentra la casa de Heinrich Heine y enfrente la iglesia de Neander. En la Burgplatz reside el corazón de Düsseldorf y es donde desemboca en el Rin el riachuelo Düssel, que da nombre a la ciudad. Junto al puente, el monumento a la sublevación que representa los más de 700 años de historia. La plaza está dominada por la Schlossturm, torre del castillo y actual museo naval. Son además los restos del castillo del príncipe elector del siglo XIII, destruido por un incendio en 1872.

Konigsallee

Konigsallee

Esta avenida es uno de los lugares más elitistas y exclusivos por las tiendas que lo pueblan. Diversos centros comerciales están localizados en esta avenida como Sevens, la Kö-Galeri, la Kaufhof o Kö-Bogen, la meca de los amantes de los zapatos y nuevo icono. Caminando por el bulevar dirígete al final del canal, a la altura de Schadowstraße, donde podrás ver la fuente de los Tritones y emblema de la Kö. Allí puedes disfrutar de una buena vista del canal.

Medienhafen

Medienhafen

El carácter vanguardista de Düsseldorf está representado en los edificios de Frank O. Gehry, un emblema de la ciudad. Esta construcción que recuerda al Guggenheim de Bilbao está formada por grupos de edificios que se elevan como una escultura gigante. Gracias a los materiales utilizados en su construcción el edificio central refleja los edificios de los lados norte y sur para crear el contraste y el dinamismo. Por su situación y la comunicación con el centro por la orilla de Rin, es un lugar inevitable en la visita a la ciudad.

Rheinturm

Rheinturm

Aprovechando sus 242 metros de altura, desde la torre de comunicaciones de la ciudad se tienen las mejores vistas. Es uno de los puntos más fotografiados de la ciudad y un icono. A unos 170 metros cuenta con un restaurante y un observatorio para tener una vista 360 grados.

El Rin Ana Frank

Orilla del Rin

Navegable desde Basilea, el Rin es uno de los ríos más famosos de Europa y protagonista de cualquier visita a Düsseldorf. Recorrerlo te ayudará a contemplar la ciudad desde otro punto de vista. Además, si vas a volar a Düsseldorf puedes utilizarlo para llegar a otras ciudades alemanas, como Colonia, Rudesheim o Boppard. Desde Düsseldorf es posible incluso llegar en barco hasta Ámsterdam, otro de los destinos europeos de Iberia Express.

¿Qué comemos?

En la ciudad conviven culturas de todo tipo y también sus gastronomías. Los principales platos cuentan con carnes. Por ejemplo, el asado con mostaza, la morcilla frita, los guisos de carne y verdura o el más popular de Düsseldorf: el Eisbein mit Sauerkraut, codillo de cerdo acompañado por remolacha y patatas. En la región de Renania del Norte también es valorada la carne de caballo. De postre es tradicional el Pfannkuchen, un dulce similar a los crepes, y para acompañar la comida, nada mejor que los vinos de Renania o la cerveza típica: Altbier. Además de esta cerveza negra, en Colonia se fabrica la Kölsh, muy característica de la zona. Imperdonable volar a Düsseldorf y no disfrutar de alguna de estas variedades.

¿Qué hacemos?

Junto con los de Colonia y Maguncia, el Carnaval de Düsseldorf es una de las fiestas más importantes de Alemania. Las calles se llenan de gente desde su arranque, el llamado Despertar de Hoppeditz, un bufón que ejerce de figura típica de las fiestas y que será quemado el miércoles de ceniza como despedida de la fiesta. El Jueves Gordo se celebra el asalto al Ayuntamiento y el secuestro ficticio del alcalde, para entregar después la ciudad a las mujeres de forma simbólica. Königsallee, un bulevar recorrido por un canal, es el centro de los festejos.