Napoles

Castel nuovo

Fue construido entre los años 1279 y 1282 por Carlos I de Anjou. Concebido como una fortaleza, en su interior sólo se mantienen intactas la Sala de los Barones y la Capilla Palatina. A primera hora de la mañana (antes de las 9) podemos disfrutar de un mercadillo de flores que nos permitirá imbuirnos en la Nápoles más tradicional. El recinto permanece abierto al público de 9 de la mañana a 19 de la tarde, excepto los domingos, que cierra las 14 horas. La entrada tiene un importe de 5 euros.

Castel dell’Ovo

Castel dell’Ovo

Castel dell’Ovo

Está situado en el islote de Magaride, era utilizada como villa de descanso en tiempos del imperio romano. De hecho, el último emperador romano, Rómulo Augusto, pasó aquí sus últimos días. Fue destruido y nuevamente levantado en numerosas ocasiones, la última de ellas por los aragoneses. En la actualidad, sus muros acogen muchos congresos, seminarios y otros tipos de actividades profesionales. El horario de visitas es de lunes a sábado, de 10 a 13 y de 16 a 18 horas. La entrada es gratuita.

Museo Arqueológico Nacional de Nápoles

Museo Arqueológico Nacional de Nápoles

Museo Arqueológico Nacional de Nápoles

El atractivo principal de este museo son sus exposiciones de los numerosos objetos y artilugios encontrados en las excavaciones de Pompeya y Herculano. Es increíble pensar que se mantengan en tan buen estado después de todo lo que sucedió en aquellas dos ciudades. El museo también alberga una gran cantidad de esculturas greco-romanas que datan de los siglos I al V, la mayoría procedentes de las regiones próximas al Vesubio y otras pertenecientes a la colección privada del Cardenal Farnese. Una de las salas, llamada el ‘Gabinetto Segreto’, permaneció cerrada al público durante mucho tiempo y su mayor curiosidad es que entre sus paredes alberga un gran número de frescos y objetos de contenido erótico. Sus puertas abren todos los días, excepto los martes, de 9:30 a 19:30 horas. La entrada normal cuesta 6,50 euros, bajando a la mitad para los jóvenes de 18 a 25 años y siendo totalmente gratuita para los menores de edad.

Museo Nazonali di Capodimonte

Museo Nazonali di Capodimonte

Museo Nazonali di Capodimonte

Este museo se encuentra sitiado en un antiguo palacio real edificado sobre la colina de Capodimonte. La mayoría de las obras de arte que alberga pertenecieron a la familia Farnesio y que más tarde heredaron los Borbones. Destaca sobre todo como pinacoteca, ya que cuenta con alrededor de 3000 obras de arte de algunos de los pintores más destacados de la historia, como son Rafael, Botticelli o Caravaggio. Se puede visitar de martes a domingo de 8:30 a 19:30 horas. El precio de la entrada normal es de 7,50 euros, con descuento para menores de 25 años y mayores de 65.

Pompeya y Herculano

Pompeya y Herculano

Pompeya y Herculano

Si vas a viajar a Nápoles, no puedes perderte los yacimientos arqueológicos más importantes de toda Italia. La localidad más lejana de las dos, que es Pompeya, se encuentra a apenas 35 km del centro y Herculano, solamente a 14. En lo referente a su historia, ambas ciudades eran, antiguamente, lugares de veraneo para los romanos hasta que fueron sepultadas bajo las cenizas de una gran erupción volcánica procedente del Vesubio en el año 79 d.C. Las excavaciones se iniciaron en el siglo XVIII y todavía continúan hoy día. Se aconseja llevar un calzado cómodo y una botella de agua, sobre todo en verano.

¿Qué comemos?

Poco se puede decir de la comida napolitana que no sea conocido para el gran público, ya que es una cocina clave dentro de la afamada cocina italiana. Disfrutarás un montón con sus pizzas, innumerables en tipos y combinaciones y que se caracterizan por ser mayoritariamente de masa gorda, algo que las diferencia de las del norte de Italia, tradicionalmente de masa fina. El otro punto a destacar, cómo no, es la pasta. Hacer un resumen de todas las formas en que la cocinan sería, al igual que con las pizzas, imposible. Siempre es una magnífica opción pedir tu plato de pasta acompañado de Ragù, que es la salsa más típica de Nápoles. Más allá de las pizzas, esta será la primera parada gastronómica que planifiques antes de volar a Nápoles. Se elabora con trozos de carne de cerdo, carne de vacuno y tomate. Tampoco has de dejar de probar sus quesos y como colofón a todas tus degustaciones culinarias, termina siempre con un magnífico café espresso, nadie los hace como ellos.

¿Qué hacemos?

A parte de conocer y empaparte de la rica historia que rodea todo Nápoles, uno de los mayores atractivos de esta ciudad es su proximidad al mar. Una de las mejores opciones para disfrutar de este punto, es acudir a la zona del ‘Posillipo’, que cuenta con unas ‘panorámicas’ magníficas de la ciudad y muchos de sus restaurantes tienen vistas al mar. Si lo que os gusta es el lujo, vuestra zona es ‘Via Partepone’, donde podréis disfrutar de los restaurantes más exclusivos de la ciudad, con el marisco como plato estrella.