La basílica de Nuestra Señora de Fourvière
La basílica de Nuestra Señora de Fourvière
Fue levantada entre los años 1872 y 1884 por Pierre Bossan y conocida popularmente como el Elefante Patas Arriba, destaca por su eclecticismo arquitectónico, donde se fusionan estilos tan distintos como el barroco, el oriental y el neoclásico. Cuenta con un observatorio que permite disfrutar de unas magníficas vistas de Lyon.
Basílica de Saint-Martin d’Ainay
Basílica de Saint-Martin d’Ainay
Obtuvo el rango de basílica en 1905 gracias a la intermediación del Papa Pío X. En él, se pueden distinguir varios estilos arquitectónicos como el prerrománico, el gótico y el neorrománico. En 1844, fue distinguido con la calificación de Monumento de Interés Histórico.
Catedral de Saint-Jean
Catedral de Saint-Jean
Se trata de patios interiores repartidos por la ciudad que se caracterizan por la placidez de su atmósfera y las flores de sus jardines. Estas construcciones se realizaban tradicionalmente en forma de U dando un acceso a través de uno de los extremos. Su origen está en la Edad Media, con la responsabilidad solidaria de la iglesia. Allí se solía acoger a las mujeres viudas, necesitados y familias con problemas económicos. Aunque aún quedan muchos por la ciudad, en una visita los más recomendables son los siguientes: Begijnhof, el Ansloohofje, el Karthuizerhof, y el Van Brienen.
Museo de Bellas Artes
Es una de las instituciones más importantes de Francia en su ámbito. El museo acoge alrededor de 700 esculturas y pinturas y otras antigüedades. La planta baja está dedicada a la escultura del siglo XIX y la primera acoge una muestra de las civilizaciones griega, romana y egipcia. Además, el edificio que lo acoge es un antiguo convento de siglo XVII.
Iglesia de Saint-Bonaventure
Se trata de una construcción levantada entre los años 1325 y 1327 en estilo gótico. Entre sus elementos arquitectónicos destaca el gran rosetón de su fachada, coronada por unos magníficos pináculos.
¿Qué comemos?
Lyon es la capital gastronómica de Francia, y sus restaurantes son un reclamo para todos los que deciden viajar a Lyon. Caminando por Lyon observaréis el nombre Bouchon en muchos establecimientos gastronómicos. Se trata del nombre habitual que reciben los restaurantes de la ciudad y no encontraréis otros parecidos en ninguna región de Francia. Se trata de restaurantes familiares, pequeños, tradicionales y con precios habitualmente económicos. Por un par de platos, postre y café sin vino os saldrá por unos 20 euros de media. En los bouchons ofrecen la comida tradicional de Lyon que, generalmente, acostumbra a ser pesada. Si os gustan el cerdo y las vísceras, éste es vuestro lugar. Entre sus platos típicos destacan la salchicha caliente saucisson chaud, una estupenda salchicha bañada con salsa de vino; la quenelle de brochet, una empanada hecha de huevo con pescado y, para los más atrevidos, también encontraréis riñones de ternera o cerebro de cordero.
¿Qué hacemos?
Lyon duplicado en su río
Si te apetece visitar Lyon desde una perspectiva distinta, la ciudad cuenta con un sistema público de bicicletas llamado Vélo’v. Cuenta con unas 4000 bicicletas repartidas por más de 350 estaciones. La primera media hora es gratis, después debes pagar un euro por los siguientes 30 minutos, pasando a pagar 2 euros después de la primera hora. Lo mejor de este servicio de bicicletas es que puedes dejarlas en cualquier estación sin ningún tipo de preocupación. También está la opción de comprar los billetes de corta duración, que son válidos desde un día hasta una semana, según la tarifa que escojamos.
Lyon la nuit
El encanto indudable de un barco zarpado a orillas del Ródano esconde una verdadera fiesta nocturna con música electrónica. Para los que quieran experimentar la noche de Lyon, la recomendación es un paseo a orillas del río. Allí los más marchosos encontrarán multitud de barcos habilitados para amanecer bailando sobre el Ródano.
Fête des Lumières
Es otro de los reclamos turísticos de Lyon. En torno al 8 de diciembre, la ciudad se viste durante cuatro días con el traje de luces. Espectáculos visuales que transforman las fachadas de los principales edificios de la ciudad. Además: conciertos variados, vin chaud, y mucha, mucha gente.
Tête d’Or
El pulmón de la ciudad. Un parque de más de 100 hectáreas con lago y zoológico incluido. Completamente gratis, lioneses y turistas pueden disfrutar de un agradable paseo por los jardines donde podrán encontrar desde jirafas hasta flamencos, pasando por extrañas especies de árboles como el robusto cedro del Líbano.