Desde el crack de 2008 la pobreza no ha hecho más que aumentar, hasta que en 2012 uno de cada cinco españoles, un 21,1% según datos del INE, vive por debajo del umbral de la pobreza, situando a España en la cola de la UE. Mientras, sólo este año, el Estado ha inyectado en torno a 40.000 millones para rescatar a la banca.
Los hogares que llegan a fin de mes con "mucha dificultad" alcanzan el 12,7 %, frente al 9,8 % de 2011. No sólo aumentan los pobres, sino que también cambia su perfil: la tasa se eleva entre las personas en edad de trabajar, pasando del 19,4% en 2010 al 21,0% en 2012. Y es que el 35% de los asalariados cobran, como máximo, 641 euros al mes y el 40% de los trabajadores por cuenta propia están en riesgo de pobreza. Peor lo tienen aún los inmigrantes no comunitarios, entre los que hay una tasa de pobreza del 43,5%.
Si hay quienes no son culpables de su situación son los niños y hoy un 17,1% de ellos se encuentran situación de necesidad. Pocas posibilidades para el optimismo: Intermón augura que en 10 años el 40% de los españoles serán pobres.