Resumen del año 2012

"La malformación del feto no será ya un supuesto de aborto". Esta bomba, argumentada con la defensa de los derechos de los discapacitados y anunciada en julio por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, en un periódico afín a su partido, aún no se ha plasmado en ninguna ley, pero tuvo la fuerza suficiente para que feministas -mujeres y hombres- defensores del derecho a decidir de las primeras salieran a la calle en varias ocasiones para pedir su dimisión. Con los históricos lemas "Fuera rosarios de nuestros ovarios" o "Nosotras parimos, nosotras decidimos", las mareas violetas instaron a Gallardón no sólo a no cumplir su previsión, con la que se retrodecería casi 30 años en los derechos de la mujer en España y se iría a contracorriente de otros países de la Unión Europea, sino a retirar el aborto del Código Penal.

Además, a esta polémica contribuyeron también los rumores de que el Ministerio de Sanidad de Ana Mato podría eliminar la interrupción voluntaria del embarazo de la cartera básica de servicios; una medida con la que el aborto dejaría de ser libre -entre las 14 y las 22 semanas, como marca la Ley de 2010- y gratuito. De hacerse realidad ambas medidas judiciales y sanitarias, el Gobierno del PP estaría desoyendo las recomendaciones de organismos internacionales como la ONU o la OMS (Organización Mundial de la Salud) que demuestran que la restricción del aborto sólo lleva a las mujeres a la clandestinidad y, con ello, a unas peores condiciones que sólo provocan el aumento de la mortalidad materna.

Otra de las medidas lanzadas por Gallardón en 2012 y que aún no se ha hecho realidad ha sido la de reformar el Código Civil para establecer la custodia compartida preferente, es decir, que sea el juez quien determine, sin necesidad de que exista un pacto entre la pareja, el régimen de visitas. Ello supondría que los hijos de parejas divorciadas tendrían que dividirse entre sus padres, algo que, según expertos, podría no ser beneficioso para ellos si entre sus progenitores reina la ira y no el acuerdo.

No obstante, además de todos estos anuncios (aún) vacíos, hay algo que sí se ha hecho efectivo en materia de Igualdad: los recortes. El tijeretazo ha afectado a las partidas de campañas de prevención de la violencia de género, más efectivas de lo que pudiera parecer en un principio, según datos del Consejo General del Poder Judicial, entre otras cuestiones; lo que se convirtió en otro de los motivos por los que las calles se cubrieron de morado en varias ocasiones. Pese a todo, el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha vuelto a reducir un 24% el presupuesto de este departamento para 2013.