Ibiza

Dalt Vila

Dalt Vila

El centro histórico Dalt Vila

Es el núcleo histórico. La ciudad amurallada se levanta sobre una colina recordando la posición de defensa que tenía en el pasado sobre el mar. Declara Patrimonio de la Humanidad, de las pocas fortalezas estilo renacentista de Europa que se conservan en este estado. Perderse por sus calles y baluartes es una experiencia que nos traslada a un mundo pasado.

Sant Antoni de Portmany

Sant Antoni de Portmany

Sant Antoni de Portmany

Avalado por la belleza de su bahía y los atardeceres, Sant Antoni ha cambiado la vida rural por el mercado turístico. Está comunicado con las diferentes localidades de la isla y cuenta con zonas comerciales, bares y restaurantes. En el exterior se encuentra la cueva de ses Fontanelles, conocida por sus pinturas rupestres.

Sant Carles de Peralta

Sant Carles de Peralta

Sant Carles de Peralta

Forma un triángulo esencial junto con Sant Joan y Santa Eulalia y es capital en la faceta ‘hippy’ de la isla. Su historia pasa por la del Bar Anita, junto a la iglesia y en plena carretera que cruza el pueblo. Antiguamente los alemanes, holandeses y emigrantes lo utilizaron como centro para el envío de cartas, y de hecho, sigue siendo oficina de correos. Hoy, es un rincón lleno de encanto y el establecimiento más carismático de la localidad. Son recomendadas sus tapas para disfrutar en la terraza, aunque en temporada alta es más complicado conseguir un sitio en según qué horas. San Carles también acoge los sábados del verano y parte de los de invierno el mercadillo de Las Dalias, a las afueras del pueblo. Está dominado por moda, artesanía, bisutería y artículos de inspiración ‘hippie’.

Hippy Market

Hippy Market

Emblemático Hippy Market de Punta Arabí

Activo desde 1973, el Hippy Market de Punta Arabí en Es Canar es un rincón esencial para el turismo. Se celebra los miércoles de abril a octubre y reúne a artesanos de diferentes culturas que comercializan artesanía, bisutería, moda, etc.

Las Playas

Las playas de Ibiza

Las playas de Ibiza

Tanto para la fiesta como para la tranquilidad, Ibiza cuenta con una colección de playas inigualables con aguas tranquilas y arena blanca. Volar a Ibiza La de Ses Salines es de las más populares, por los rostros conocidos que la frecuentan y las vistas a Formentera. Cala D’Hort es especial y de las más visitadas. Se caracteriza por el islote de Es Vedrá, que descansa imponente frente a la playa con 385 metros de altura. Cala Saladeta, por su parte, es una piscina en el mar y se accede desde Cala Salada. Es de las más visitadas pese a su pequeño tamaño. Cala Comte es famosa por su encanto y las vistas de su chiringuito, perfecta para disfrutar de la puesta de sol. Aguas Blancas está alejada de la capital, al este de la isla y al sur de San Vicente. Su nombre es un indicativo de lo que ofrece: arena fina y blanca con aguas transparentes que adquieren distintos tonos según la luz y el viento. Gracias a su longitud (más de 300 metros de largo) y amplitud, aunque sea un día con mucha afluencia siempre puedes encontrar un rincón donde poner la toalla. Desde la orilla se divisan Punta Grossa y la Isla de Tagamago. A escasos minutos en coche de Sant Carles se encuentra Cala Llenya, con casi 200 metros de longitud y la tranquilidad de su ambiente es una apuesta segura.

Formentera

Formentera

Formentera

Es considerada el último paraíso mediterráneo. Para llegar a ella tendrás que tomar un barco desde Ibiza, una muestra de que el respeto por el medio ambiente y evitar la masificación son una de las prioridades de la isla. En total cuenta con más de veinte kilómetros de playas de arena blanca y aguas cristalinas.

La Noche

La noche de Ibiza

La noche de Ibiza

Además de todos los atractivos turísticos de la isla, Ibiza es conocida por su oferta de ocio nocturno. Miles de personas vuelan a Ibiza para vivirla en persona. Los principales DJs del mundo figuran en la programación de las salas y las fiestas se suceden cada día en distintos puntos de la isla. Algunas de las más populares son Bora Bora, Ushüaia, Space, Amnesia, Pacha o Privillege.

A Ibiza le sobran los planes

Hay muchos lugares desde los que ver atardecer es una ceremonia para no perdérsela: Cala Conta, Café del Mar, Ses Salines,… O Benirrás. A poco más de siete kilómetros de Sant Miquel se encuentra esta playa en forma de bahía. Aguas transparentes, arena media y un entorno natural perfecto la convierten en ideal para cualquier tipo de público. Pese a todo, es más popular por los atardeceres acompañados por el sonido de los tambores (especialmente los domingos, también con mayor concentración de gente). Pero la tranquilidad está en el espectáculo de los colores del Sol perdiéndose en el horizonte, con los barcos amarrados y el reflejo en el agua. Uno de tantos rincones para compartir el atardecer en la isla.

¿Qué comer?

Aunque no es su principal reclamo, Ibiza cuenta con una gastronomía muy completa que reúne la mejor material prima del mar y la tierra. Para los amantes del pescado se recomienda el guisat de peix y el peix sec, el primer caso es un guiso mientras que segundo lo preparan los propios pescadores especiándolo y dejándolo secar al sol. En los postres destaca la Flaó, una tarta de queso suave con toques de hierbabuena. Otra tradición culinaria es el panades, tanto dulce como salado.