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El PSOE es una fiesta. Y con, 9500 personas, un lleno absoluto. Tan absoluto como el apoyo a su secretario general. "Porque somos un partido fuerte, somos un partido unido. Más fuerte porque está unido. Más útil para la sociedad. Un partido siempre al servicio de España", ha dicho Pedro Sánchez. Orgulloso de su pasado, de José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González. "Pertenecemos a la mejor y más noble tradición política que existe en el mundo: la socialdemocracia. Somos demócratas y somos reformistas". Con el único objetivo de, es su lema, avanzar. "Porque es aquí, desde la socialdemocracia", ha subrayado el presidente del Gobierno, "desde donde realmente se cambia la vida de la gente, desde donde verdad se cambia el mundo. Es verdad que lo hacemos con más persuasión que con gritos. Con más fuerza de la perseverancia y la determinación que con llamaradas de cólera", ha añadido el líder del PSOE. Con recetas distintas ante la crisis que las del neoliberalismo, la ultraderecha y la derecha. "En los peores momentos, cuando nosotros estábamos concentrados en salvar vida, otros intentaron encontrar un atajo para llegar al poder". Poder que, al menos interno, se muestra total. 95% de apoyo a su nueva dirección. Rejuvenecida y con más peso del Gobierno, de sus ministros. "Significa que partido y Gobierno van a ir juntos", ha dicho Miquel Iceta. "Que podemos aportar", ha añadido Félix Bolaños. Y con sopesada representación territorial. Todos satisfechos, aunque con ideas distintas en algunos temas, como la financiación autonómica. Para un PSOE que sale a ganar. -Redacción-