22 días han pasado desde el beso no consentido que le dio Rubiales a Jennifer Hermoso hasta la dimisión este domingo del presidente de la RFEF. Te contamos qué es lo que ha ocurrido en estos 22 días.

El 20 de agosto al subir al podio como campeonas del mundo, Rubiales sujetó fuertemente de la cabeza a la jugadora Jenni Hermoso y la besó. Rubiales también se agarró la entrepierna durante la celebración en la grada de autoridades donde estaban la reina Letizia y la infanta Sofía. Poco después en el vestuario durante la celebración a puerta cerrada, Hermoso reaccionaba: "Pero qué hago yo? No me ha gustado eh", dijo la futbolista en un directo en sus redes sociales. Ante el revuelo, la RFEF emite después unas supuestas declaraciones atribuidas a Hermoso. “El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento”, decía el comunicado.

Las reacciones políticas al día siguiente, 21 de agosto, no se hacen esperar. Tanto el Gobierno como la oposición condenan los actos de Rubiales. El ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, tacha el comportamiento de “inaceptable”. Rubiales se disculpa entonces en un vídeo emitido por la RFEF: “Sin ninguna mala intención por ninguna de las dos partes”. La disculpa, en la que Rubiales parece excusar también a Hermoso, tiene el efecto contrario al deseado por el presidente de la Federación.

Ese día, el medio ‘Relevo’ desvela que Jorge Vilda, el seleccionador, y Luis Rubiales presionaron supuestamente a Jenni Hermoso y a su familia para salir en el vídeo quitándole hierro al asunto y que, además, las declaraciones que difundió la RFEF y atribuía a Hermoso, serían supuestamente falsas.

El 22 de agosto tras recibir a las jugadoras en Moncloa y saludar incómodo a Rubiales, Pedro Sánchez se pronuncia en contra de los gestos de Rubiales y le afea la disculpa: “No es suficiente”.

El 23 de agosto Jennifer Hermoso anuncia que deja el asunto en manos de su sindicato FUTPRO y pide medidas ejemplares contra Rubiales.

El 24 de agosto, la FIFA abre un expediente disciplinario a Rubiales que podría haber incumplido el artículo 13 de su Código Disciplinario. Rubiales acumula varias denuncias ante el Consejo Superior de Deportes y ante la Fiscalía por el beso no consentido a Jenni Hermoso.

El viernes 25 de agosto se celebra la Asamblea General Extraordinaria de la RFEF en la que Rubiales comunicaría previsiblemente su dimisión. A medida que transcurre el discurso en el que el presidente de la Federación niega la versión de Hermoso, la idea de la dimisión empieza a disiparse. Rubiales anuncia que no piensa dimitir.

Horas después, Jenni Hermoso y su sindicato niegan que el beso fuera consentido y traslada que se sintió "vulnerable y víctima de una agresión".

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