Los Paradores son muy nuestros. La mayoría de los ellos son medianos o pequeños y están situados en lugares apartados, lejos del turismo masificado. Siempre han estado ahí para quienes buscan disfrutar de lo mejor y valoran un trato distinguido y exquisito, pero ahora más que nunca son la mejor opción porque garantizan calidad hasta derrocharla a precios accesibles, a partir de 65 euros.

Desde el 25 de junio, los Paradores reabren con ilusiones renovadas y, sobre todo, reforzando sus protocolos de higiene y seguridad en todas sus instalaciones. La cadena pública se ha preparado para aplicar con rigurosidad todas las medidas establecidas en los protocolos oficiales elaborados por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), pero además va a añadir medidas propias para una mayor seguridad. El objetivo de Paradores es ser el destino turístico más seguro y en ello han centrando su compromiso.

Paradores ha pensado en la tranquilidad desde la misma recepción de sus clientes, estableciendo check in online y mamparas de protección en los mostradores de atención para preservar a clientes y empleados. Ha reducido los documentos y realiza una desinfección estricta de los que se entregan a los clientes, además de poner a disposición de ellos mascarillas y gel hidroalcohólico.

Siempre seguros

Las habitaciones de Paradores se desinfectan a fondo con productos viricidas antes de la entrada de cada cliente, y se refuerza la limpieza en superficies con contacto frecuente, como mandos a distancia de la televisión -que se estuchan tras ser desinfectados para cada nuevo visitante-, pomos de puertas, grifos o mandos de ducha. Las sábanas y toallas se lavan a una alta temperatura, y para que quede constancia de este empeño también se incorpora un precinto de desinfección en los dispensadores del baño y el teléfono.

En cuanto a los espacios gastronómicos, en el bufet priman las raciones individualidades con una oferta caliente a la carta, se ha aumentado la distancia entre las mesas y son desinfectadas las cartas antes de cada uso. Como garantía de higiene, los cubiertos se estuchan tras cada lavado, que se realiza a más de 80 grados.

En los Paradores no va a faltar nada este año porque han comprobado que es posible mantener sus opciones de ocio al tiempo que se garantiza una seguridad absoluta, y buen ejemplo de ellos son las piscinas. Además de reducirse el aforo, se desinfectan a diario las de todas las instalaciones con productos biocidas y se depura el agua siguiendo estrictamente la normativa.

Tampoco Paradores ha descuidado un ápice uno de sus más firmes compromisos, la sostenibilidad, que contempla como un eje de actuación fundamental. Como muestra de ello, todas las habitaciones de sus instalaciones están 100% libres de plástico de un solo uso y utilizan electricidad 100% de origen renovable, mientras que en la totalidad de las cocinas se emplean productos de kilómetro 0, también conocidos como de proximidad, cuya principal característica es la escasa distancia que existe entre el lugar de producción o de recolección y el punto de venta o de consumo final.

No te quedes sin ellos

El hecho de no tener que renunciar a nada sin grandes desplazamientos ha propiciado que hayan aumentado ya una media del 20% las reservas en Paradores para este verano.

Las reservas online también marchan a un ritmo elevado. Paradores dispone de cerca de un centenar de establecimientos repartidos por toda la geografía española y las opciones son muchas, también porque están ubicados en edificios emblemáticos y emplazamientos reseñables por su interés histórico, artístico y cultural. De hecho, una quincena se encuentran en conjuntos históricos declarados Bienes de Interés Cultural y más de treinta están directamente calificados como tales. Si lo que se busca es un lugar de descanso rodeado de parajes naturales, en Paradores se pueden encontrar los mejores.

Algunos ejemplos: