Zapatero volverá a rechazar hoy la consulta soberanista de Ibarretxe
El presidente del Gobierno pide al lehendakari que no divida a la sociedad y que "serene la vida política"
La reunión entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha concluido a las 12:30 horas en el Palacio de la Moncloa, tras dos horas y media de entrevista.
Ibarretxe había llegado puntual al Palacio de la Moncloa, a las 10.00 horas, para mantener su novena reunión con el jefe del Gobierno.
Zapatero bajó las escaleras del edificio principal del complejo de la Moncloa para darle un primer apretón de manos ante los numerosos medios gráficos que les esperaban.Sin muchas sonrisas, ambos han subido juntos las escalerillas y se han dado un nuevo apretón de manos mientras posaban charlando, flanqueados por la bandera española y la ikurriña.
Zapatero reiterará al lehendakari su rechazo a la propuesta de consultar a los ciudadanos vascos sobre su futuro y le instará a "serenar la vida política" y a que "no abra escenarios de división" entre los ciudadanos, según han informado fuentes del Ejecutivo.
Con este planteamiento, es previsible que se repita la escena que ambos protagonizaron el pasado mes de octubre, cuando el lehendakari llevó por primera vez su iniciativa a Madrid y el jefe del Ejecutivo le garantizó que su "hoja de ruta" no sería ni aceptada ni aprobada.
Reglas del juego
Una vez más, Zapatero reiterará que todos los pasos que se den deben ajustarse a las reglas del juego constitucional.
Tras la entrevista en la Moncloa, está previsto que el presidente vasco comparezca ante los medios de comunicación y que también lo haga un representante del Gobierno, todavía por decidir.
Después de su último encuentro fue el propio Zapatero quien compareció ante los periodistas para dejar claro que la consulta prevista por el lehendakari sólo la puede autorizar el Estado.
"Estamos ante una segunda parte de lo que fue el Plan Ibarretxe, y su destino será el mismo, y es que no será aprobado ni puesto en práctica", afirmó Zapatero el pasado 16 de octubre.
Ambigüedad de la ley
Entonces, el lehendakari no se dio por enterado del rechazo por parte del jefe del Ejecutivo, y continuó con su argumento de que la legalidad de su propuesta de "consulta" no admite discusión.
Su argumento: el la ambigüedad del artículo 149 de la Constitución, que dota al Estado de la competencia de "las consultas populares por la vía del referéndum".
"Las propuestas son totalmente legítimas, porque el artículo 149 de la Constitución habla de referéndum pero no de consultas (no vinculantes)", explicó Ibarretxe, antes de asegurar que "estamos en el inicio de un camino y en el primer paso de una negociación".
Nuevo pacto político
La terquedad del lehendakari está fuera de toda duda. Aunque sus argumentos se remontan a hace 7.000 años, lo cierto es que sus intenciones de convocar un referéndum soberanista provienen de septiembre de 2002.
El lehendakari propuso un "nuevo pacto político", basado en la libre asociación del País Vasco al Estado, de manera que en esta comunidad se llegase a una situación de "soberanía compartida" entre el País Vasco y España.
A diferencia de la propuesta de "consulta" soberanista planteada por Ibarretxe el pasado 28 de septiembre, el lehendakari pretendía en 2002 seguir los cauces reglamentarios para lograr plantear su referéndum.
Entonces, como ahora, Ibarretxe veía esta propuesta como un asunto que sólo incumbía a la sociedad vasca, por lo que estaba dispuesto a continuar con su plan a pesar de que las Cortes Generales lo rechazasen -como hicieron en febrero de 2005-, y el resultado tuviese "validez política aunque no jurídica". Y eso —seguir adelante con o sin el apoyo de las Cortes— es precisamente lo que ha decidido hacer ahora Ibarretxe de manera abierta.
Ausencia de violencia
Otro matiz diferenciador de aquel "Plan Ibarretxe" y de esta "nueva versión" es que el referéndum planteado entonces requería la ausencia de la violencia.
En octubre 2007, y a pocos meses de que ETA rompiese su "alto el fuego permanente", Ibarretxe superó esta dificultad argumentando que "no acepta "que sea la banda quien tenga un interruptor para encender y apagar la esperanza de la sociedad vasca", argumento que reiteró ayer mismo en una entrevista elaborada por Público.