La división libanesa enfrenta a los drusos
Los combates han dejado 30 muertos en la peculiar variante del Islam.

La división entre los drusos ha cuestionado el liderazgo tradicional de Walid Yumblat. A
A media altura de la ladera del Monte Líbano, Aytat tiene una vista espléndida. A sus pies está Beirut y más allá el Mediterráneo. Es un pueblo de unos 4.000 habitantes que en su inmensa mayoría son de religión drusa, una peculiar variante del islam.
El domingo tuvieron lugar en sus calles los más violentos enfrentamientos del conflicto que ya dura seis días entre seguidores del Gobierno pro ccidental y milicianos de la oposición. Sólo en Aytat y en los pueblos drusos aledaños murieron alrededor de 30 personas, según algunas estimaciones.
"Los choques acabaron a las nueve de la noche, cuando el Ejército entró en Aytat y nosotros les entregamos las armas. Desde las nueve de la noche no ha ocurrido ningún incidente y el Ejército ha establecido controles y patrulla las calles de vez en cuando", explica Jaled Taimany.
Jaled tiene 32 años y se identifica como uno de los "responsables" en Aytat del Partido Democrático (PD) druso de Talal Arslan, una formación prosiria, y partidaria de Hizbolá, cuyos hombres se enfrentaron el domingo a los seguidores del Partido Socialista Progresista (PSP) de Walid Yumblat, también druso, pero de orientación prooccidental.
La lucha fraticida de los drusos es otro reflejo y consecuencia de la profunda división que existe en Líbano, en el interior de prácticamente todas las confesiones religiosas, entre liberales seguidores de Estados Unidos y panarabistas alineados con Siria, que a menudo también son liberales.
"Sólo algunos heridos"Hablando con seguidores de Arslan y de Yumblat es difícil formarse una idea cabal de lo que ocurrió el domingo en la zona. Unos y otros se muestran reacios a hablar y sostienen que no hubo muertos.
Los miembros y simpatizantes de Yumblat son los menos inclinados a conversar. Uno detrás de otro aseguran, con más o menos idénticas palabras, que no ocurre nada, que todos los drusos consideran que la unidad entre ellos es lo más importante, y que los medios de comunicación están distorsionandolo ocurrido.
Cuando se le pregunta si es un miliciano de Arslan y si participó en los combates del domingo, Jaled mira a sus compañeros de partido que en ese momento nos rodean antes de responder lacónicamente"Sí, ayer luché".
"Claro que tengo armas en casa. Todos los libaneses tenemos armas en casa. Son para defendernos de Israel y no las utilizamos contra los libaneses", dice, ignorando que el domingo se usaron contra otros drusos."
Las relaciones con Yumblat siguen siendo buenas. Las diferencias son simplemente políticas. Nosotros apoyamos a Hizbolá, consideramos que Israel es el único enemigo de los árabes y estamos contra la injerencia de Estados Unidos en Líbano y en Oriente Próximo. Israel y Estados Unidos quieren convertir Líbano en un protectorado de Israel y eso no lo permitiremos".
Talal Arslan, líder del PD es un político cada vez más popular entre los drusos. Nació en 1963 y se educó en el Reino Unido y Estados Unidos, antes de regresar a Líbano.
Es de la misma familia que Yumblat, aunque los dos han optado por seguir caminos separados.Las relaciones entre ambos fueron buenas hasta hace tres años, cuando el asesinato de Rafiq Hariri. De hecho, Yumblat fue prosirio hasta entonces. La guerra de Líbano de 2006, cuando Israel destruyó gran parte de las infraestructuras libanesas, acabó de sellar sus divergencias.
La religión drusa acabó de formarse en la Edad Media. Se estima que en la actualidad hay alrededor de un millón de drusos en todo el mundo, de los que la mitad viven en Siria, hay unos 350.000 en Líbano y una cantidad menor en Israel, especialmente en Galilea.
En Aytat y en los pueblos drusos vecinos apenas había movimiento ayer. Las carreteras estaban desiertas y casi todos los comercios cerrados. Sólo algunos curiosos se asomaban a la calle. De tanto en tanto se veían vehículos carbonizados y había edificios con restos de metralla por todas partes.