Da igual dónde se pregunte: en Moncloa, en el partido, en el Congreso, en el Ministerio de Asuntos Exteriores, entre los máximos responsables diplomáticos... Desde que Zapatero lo invistió secretario general de la Presidencia, el diplomático Bernardino Léon, ha pasado a ser el "todopoderoso Bernardino". "Es amigo del presidente y está a su lado; las cosas van a cambiar mucho", vaticinan las fuentes consultadas, algunas muy cercanas a León. 

Y es que entre los responsables de la red que maneja la actividad exterior del presidente se habla de la agenda internacional de Zapatero, sí, pero también de la actitud con la que éste acude a esos foros. ¿Incomodidad, inseguridad, desconocimiento del inglés...? "No es eso exactamente o sí, quizás, un poco de todo -aseguran las mismas fuentes-, aunque ahora, con Bernardino, las cosas van a cambiar mucho: es eficaz, discreto, conoce bien la política internacional y tiene muchos amigos por el mundo. No se despegará del presidente y eso dará a éste mucha confianza".

Bernardino León (Málaga, 1964) será, sin duda, la pata más importante del diseño de la actividad internacional del jefe del Ejecutivo, al menos, en lo que concierne a su agenda, el escalón más elevado de la política exterior. A esa altura se dan cita los intereses económicos, sociales, energéticos, comerciales, culturales,... de España y Zapatero trabaja por todos ellos en sus viajes.

Ex compañero en Argel 

El croquis de la política internacional del Gobierno gira, además, en torno a León, con un ministro que lo tiene por alter ego y un secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ángel Lossada, que es amigo y ex compañero en Argel. Además, el periodista Juan Cierco será director general de Información Internacional y a Milagros Hernando, la directora del departamento de Política Internacional y de Seguridad del Gabinete de Zapatero. Ambos son viejos conocidos de León.

En el Congreso y el partido, el presidente cuenta además, con otro puntal de su máxima confianza, la sólida diputada Elena Valenciano