EFE - Daniel González Güiza, el máximo realizador de la Liga 2007-2008, con 26 goles, y Bota de Plata.

La felicidad no le cabe en el cuerpo a Daniel González Güiza (Jerez de la Frontera, 1980), máximo realizador de la Liga 2007-2008 con 26 goles, Bota de Plata (sólo le supera Cristiano Ronaldo en el Manchester United), y súper-artillero en un Mallorca en el que ha batido registros históricos. "Soy muy feliz" declaró tras marcar el gol del triunfo (2-3) ante el FC Barcelona y superar a otros ilustres colegas europeos del gol, como el holandés Huntelaar, del Ajax, Emmanuel Adebayor (Arsenal) y Fernando Torres (Liverpool).

Güiza no había marcado nunca en el Nou Camp en un partido oficial. Tampoco nadie había superado en el Mallorca los 19 goles del "Tronquito" Magdaleno en la temporada 86-87, a pesar de la lista ilustre de delanteros que han defendido la camiseta "rojilla" como Samuel Eto'o, Diego Tristán, Albert Luque o Luis García. Ni tampoco, ningún jugador "rojillo" había marcado en seis partidos consecutivos, como el jerezano. El equipo balear suma 66 goles en la temporada, 26 de ellos, obra de un Güiza cuya cotización ha subido como la espuma.

En el Mallorca nadie se explica por qué se fijó una cláusula de rescisión de contrato tan baja -quince millones de euros- por un futbolista que ya había demostrado su poder intimidatorio en el área en el Getafe. Aunque tiene tres años más de contrato, en la isla todos dan por hecho de que el "arquero" se va, ya sea a un "grande" de la Liga o al fútbol europeo. Al finalizar el partido ante el Barcelona, Güiza le daba más importancia al hecho de haber marcado su primer gol en el Nou Camp, que a su condición de pichichi.

"Mi felicidad es doble y ahora toca disfrutar, aunque esto no está terminado porque el domingo viene el Zaragoza", declaró. El artillero andaluz ha tenido que ir con pies de plomo en los últimos meses para que la presión no le impidiera cumplir con sus objetivos. Luis Aragonés le convirtió en flamante internacional, aunque su sueño es ir a la Eurocopa.

En su duelo con el brasileño Luis Fabiano por el título de máximo realizador de la Liga, siempre se mostró cauto, situando al equipo por encima de sus deseos personales.