EFE - Dos agentes de policía buscan pruebas en los contenedores de basura de la casa donde se ayer se encontraron los cuerpos de tres bebés en Wenden, Alemania.

Al menos una de las tres bebés encontradas casualmente el sábado en el congelador de una vivienda de la localidad de Wenden-Möllimicke (oeste Alemania) nació con vida y hubiera podido vivir, según informó la Fiscalía que investiga el caso.

Se trata del primer resultado de la autopsia que hoy comenzaron a practicar médicos forenses de la vecina ciudad de Dortmund a los cadáveres de los tres recién nacidos, todos niñas.

La Fiscalía adelantó que los forenses no encontraron señales de violencia y malformación y que la autopsia a los otros dos bebés se practicará mañana.

Un equipo de toxicólogos investiga entretanto las causas de la muerte de las recién nacidas.

La Fiscalía informó antes del examen forense que parte de la tesis de que las tres bebés nacieron con vida, aunque la acusación dependerá de las conclusiones del examen forense.

La madre, de 44 años, permanece arrestada en un hospital de instituciones penitenciarias, sin embargo, ha sido acusada de triple homicidio tras confesar parcialmente que se deshizo de sus bebés ocultándoles en un arcón congelador de la casa.

Las bebés fueron encontradas el pasado sábado por uno de los hijos de la supuesta homicida, de 18 años, cuando, en ausencia de sus padres, buscaba una pizza congelada.

Un día más tarde, la familia se puso en contacto con la Policía, que encontró los cuerpos de las bebés envueltos en toallas y metidos en bolsas de plástico, en el fondo del arcón congelador.