Asia invita a España a invertir en renovables, obras y aguas
La asamblea del Banco Asiático propicia el contacto con empresas españolas.
Con crisis financiera o sin ella, la rueda del PIB mundial se mueve hoy por hoy en Asia. La 41 Asamblea del Banco Asiático de Desarrollo (BAsD), que hoy arranca en Madrid, puede ser un trampolín para las empresas españolas en esa región, donde su presencia es casi testimonial: en 2007, lograron contratos por importe de 19,4 millones de euros, la mayoría, en Camboya.
El vicepresidente del Instituto de Comercio Exterior (Icex), Ángel Martín Acebes, fijó ayer en un encuentro con periodistas los tres sectores con más oportunidades de negocio en esa región: infraestructuras, energías renovables y tratamiento de aguas.
El presidente del BAsD, el japonés Haruhiko Kuroda, instó ayer a los Gobiernos asiáticos a volcarse en las renovables y cifró en 6,4 billones de dólares (4,1 billones de euros) la inversión que necesitará la región hasta 2030 en infraestructuras energéticas.
Prioridades
Los países prioritarios, dijo Martín Acebes, son China, India, Japón y Corea. Los potenciales proyectos tienen actualmente “difícil” beneficiarse de los 11.000 millones de dólares en préstamos que ha puesto a disposición el BAsD, por lo que el Icex, dijo, está elaborando instrumentos para facilitarlo.
Además del Día Español que, dentro de la Asamblea del BAsD, se celebra mañana, y de un foro sobre renovables que tendrá lugar hoy, el Icex ha organizado visitas a plantas energéticas y otras infraestructuras para cincuenta responsables asiáticos.
El ministro de Economía, Pedro Solbes, se reunió ayer con los ministros de Finanzas de China e India y abogó por intensificar las relaciones comerciales mutuas. El ministro chino, Xie Xuren, añadió las tecnologías, los transportes y las telecomunicaciones como sectores de interés. En un seminario con motivo de la Asamblea del BAsD, Solbes apostó por que Asia incorpore al sector privado y refuerce sus infraestructuras.
Rato alerta contra la “complacencia”
El ex vicepresidente español y ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, alertó ayer contra la “complacencia” en tiempos de incertidumbre, como los actuales. En una charla a la que acudió como invitado por una firma de inversión asiática, dentro de los actos previos a la 41 Asamblea Anual del Banco Asiático de Desarrollo (BAsD), reconoció que la situación actual, fruto de la crisis hipotecaria del verano pasado en Estados Unidos, no estaba en los planes del FMI cuando él pilotaba ese organismo: “El año pasado, cuando el BAsD se reunió en Kioto, las cosas eran muy diferentes”, dijo. El ex ministro aplaudió el rescate del banco Bear Sterns por parte de la Reserva Federal estadounidense (Fed). De no haber actuado, podría haberse producido una “catástrofe”, dijo. Pese a que ya no tiene ningún cargo público, la charla de Rato era uno de las citas marcadas en rojo en los actos de la asamblea del banco asiático, en la que participan 35 ministros de Economía y Finanzas y seis gobernadores de bancos centrales. El ex ministro español defraudó: se zafó del marcaje de los periodistas y no hizo declaraciones.