Los otros frentes abiertos de Rajoy
Tras el Congreso Nacional de junio, se abre la convocatoria para las citas regionales. En Catalunya y Baleares la tensión entre los diferentes candidatos es más que evidente.
El Congreso Nacional que el Partido Popular celebra durante el 20, 21 y 22 de junio en Valencia es la cita inmediata más importante para Mariano Rajoy. Con este encuentro, trata de ratificar su liderazgo al frente de su formación. Pero no va a ser la única prueba de fuego que tendrá que afrontar de aquí a que acabe el año. El rumbo que tome su partido en las diferentes comunidades autónomas también
está en juego.
Nada más finalizar su examen nacional, el líder del PP se dará de bruces con las citas congresuales que su partido debe celebrar por toda España. La primera tendrá lugar en Catalunya, donde el PSC le sacó al PP una ventaja de 17 escaños el 9-M.
El congreso regional de los conservadores catalanes se celebrará los días 5 y 6 de julio y anuncia ser reñido porque a Daniel Sirera, actual líder del PPC, le han salido dos competidores: Alberto Fernández, el responsable del grupo municipal en el Ayuntamiento de Barcelona, y Montserrat Nebrera, la que fuera el fichaje estrella de Josep Piqué en las elecciones catalanas de 2006.
Mariano Rajoy ha preferido no intervenir en la contienda y ha dejado en manos de los compromisarios la elección del presidente del PP catalán. No obstante, el líder de los conservadores ha avalado el trabajo que el actual presidente del PPC ha hecho al frente de la formación, sin ocultar que los resultados electorales hacen necesario "trabajar más y con más intensidad".
Entre los candidatos, vuelan los cuchillos. De hecho en los últimos días se han enfrascado en una batalla consistente en gritar a los cuatro vientos que ya cuentan con los avales necesarios para hacer efectiva su candidatura. A tal punto ha llegado el enfrentamiento que si se suman los apoyos de los que presumen en Barcelona, se supera el número de compromisarios en esta circunscripción, informa Efe.
Todo por el poder
Una situación similar se dibuja en Baleares, donde se celebra el congreso en las mismas fechas. Allí, a Rosa Estarás, presidenta del PP, también le ha salido un rival: el alcalde de Calvià, Carlos Delgado. Éste, acusó hace unos días al entorno de la dirigente de estar presionando a los compromisarios para recoger avales.
Las manipulaciones, coacciones, denuncias y acusaciones parecen estar a la orden del día en los dos lugares donde los responsables en el partido se encuentran en interinidad. No hay que olvidar que en Catalunya, Sirera se puso al frente tras la atropellada salida de Piqué, y que a Estarás le pasó otro tanto tras la marcha de Jaume Matas.
Por eso, ambos dirigentes han pedido que sus congresos se adelanten a antes del verano. Lo habitual es que la convocatoria de los encuentros regionales se efectúe dentro de los cuatro meses siguientes a la celebración del congreso nacional y que la Junta Directiva de la organización territorial lo convoque en el plazo mínimo de un mes y medio. Pero estos casos han sido excepcionales y el Comité Ejecutivo Nacional del PP ha dado luz verde para que se cierren cuanto antes las crisis internas que se han desatado.
Baleares: cita abierta
Si todo ocurre según lo previsto, Rajoy podrá irse de vacaciones este verano con dos frentes abiertos menos. Aún así, el de Baleares pende todavía de un hilo porque los colaboradores de Delgado están estudiando la posibilidad de denunciar la situación "antidemocrática" que se está viviendo y exigir una nueva fecha.
A la vuelta, en otoño, se celebrarán los restantes congresos provinciales. De ellos, los que más inquietud provocan son los de Aragón, Asturias y Extremadura. No se descarta el aterrizaje de caras nuevas.