La fecundación in vitro es un proceso largo pero indoloro
El especialista en fertilidad del Instituto Valenciano de Infertilidad Ernesto Bosch explica los pasos que hay que dar cuando se sospecha de un problema de infertilidad:
1. Primera visita
Se recomienda acudir directamente a un especialista en reproducción. Hay muchas mujeres que van a la consulta después de dos años de tratamientos con un ginecólogo que, en muchos casos, no son útiles. Se suelen mandar terapias de inducción de la ovulación e indicar los días en los que hay que tener relaciones sexuales.
2. Diagnóstico
Con tres pruebas básicas [un estudio hormonal (con un análisis de sangre), una ecografía y un análisis de semen del varón] se suele saber el tipo de tratamiento requerido. En 15 días se puede establecer un diagnóstico inicial. La única prueba que puede resultar molesta, que no se da en todos los casos, es la radiografía de contraste para ver las trompas.
3. Inseminación
Si todos los estudios han salido bien, se empieza por el procedimiento más sencillo: la inseminación artificial. El semen de la pareja –procesado en laboratorio– se introduce en el útero cuando está ovulando. Se hace en la consulta y es menos molesto que una citología. Si en tres o cuatro intentos no se consigue, conviene ir un escalón más allá e intentar una fecundación in vitro (FIV). Paradójicamente, a lo mejor la paciente que tiene todo bien y se ha de hacer tres o cuatro inseminaciones y luego ir a la FIV, tarda más en quedarse embarazada que la que tenía las trompas obstruidas y ha tenido que recurrir directamente a este proceso.
4. Estimulación ovárica
La primera fase de la FIV es la estimulación ovárica, para que los ovarios produzcan varios óvulos. Para ello se aplican las hormonas FSH y LH, iguales a las que la mujer produce, pero al añadir la dosis extra se van a dar más óvulos. La terapia empieza con la menstruación y se administra los 12 primeros días del ciclo, en inyecciones subcutáneas que la paciente puede aplicarse sola. Tendrá que ir cuatro veces a la consulta y se le harán ecografías, la prueba que permite ver que se ha completado la estimulación.
5. Extracción ovárica
Para extraerlos hace falta una pequeña cirugía, que se realiza con sedación profunda, en 20 minutos. La paciente pasa dos horas en el hospital.
6. Fecundación in vitro
Ese día, el varón entrega una muestra de semen y se hace la FIV, que no es más que la unión del óvulo y el espermatozoide en el laboratorio. Al día siguiente, un porcentaje de esos óvulos ya estará fecundado. Se mantienen en el laboratorio y se eligen los dos más viables.
7. Inserción
Parecida a la inseminación, nada molesta. La paciente puede hacer vida normal, aunque le aconsejamos no hacer ejercicio intenso. En 14 días se sabrá si hay embarazo y es el paso de más incertidumbre para la mujer.
8. Embarazo
Si los embriones se han implantado, en una semana se hará la primera ecografía y se verá la primera imagen del niño. “La alegría, en ese momento, es enorme”.