"Rajoy desprecia las políticas sociales"
UGT pide el voto para el PSOE en un acto con Zapatero y da una ovación inédita al vicepresidente de Economía y ‘número 2’ por Madrid, Pedro Solbes

Reuters - Los sondeos realizados tras el primer debate entre los dos principales candidatos a la presidencia del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, proclamaron al presidente del Gobierno vencedor de la contienda. En la foto, José Luis Rodríguez Zapatero durante un momento del debate, en Madrid, en esta imagen de vídeo grabada el 25 de febrero de 2008. REUTERS/Pool
Como Pedro Solbes la semana pasada, cuando levantó la celada de Manuel Pizarro y descubrió que detrás no había sino molinos de viento, José Luis Rodríguez Zapatero fue recibido y agasajado ayer por los suyos como el vencedor de las justas electorales frente a Mariano Rajoy. Cierto o falso, lo que quedó claro es que ha subido la moral de los suyos, que primero en la sede de UGT, en Madrid, y después en Palma de Mallorca, le recibieron con vítores de “¡presidente, presidente!”.
En el primer día del posdebate, Zapatero se afanó en acentuar los perfiles que distinguen su proyecto del de su antagonista: “Hora y media de debate y hora y media de desprecio del señor Rajoy a las políticas sociales”, dijo por la mañana; y por la tarde: “Quiero un país donde la niña de Rajoy viva en una sociedad en la que ningún partido político recurra una Ley de Igualdad entre hombres y mujeres”.
También abundó en la diferencia de talante: “Yo soy un presidente con principios, que desprecia el oportunismo y la demagogia, sobre todo cuando están en juego seres humanos, aunque algunos hablan de los inmigrantes como si no lo fueran. Siento vergüenza de que haya políticos que han olvidado que este fue un país de emigrantes”.
Bajar el petróleo a martillazos
Para afianzar el mensaje y el talante, eligió con especial cuidado el primer foro: un encuentro con sindicalistas en el salón de actos de la sede de UGT, que se quedó pequeño para más de 2.000 personas; y el acompañamiento: el vicepresidente económico, convertido en su imprescindible escudero, hasta cuando no está.
Nunca se viera en otra igual Sancho Solbes, protagonista a su pesar sin detrimento de su señor Alonso Zapatero, desde que este diera en salir a recorrer la vieja piel de toro desde su residencia en el palacio de la Moncloa con no otro propósito que el de regresar a ella laureado.
Puesto en la tesitura de ser el centro de atención, hizo gala de humor campechano -”ya sabéis que no me gusta hablar en público, pero ya que tenemos que hacerlo vamos a intentar entretenernos un poquillo”- y de sentencioso buen juicio -”bajar el petróleo a martillazos, como propone Rajoy, no va a ser realista”-.
Tan metido parece en el personaje que hasta fue un poco lenguaraz cuando confesó haber discutido en más de una ocasión con el Quijote de León a cuenta del superávit, porque “José Luis a veces consideraba que era excesivo y podíamos hacer más cosas”. Satisfecho de ser quien es, vino Sancho Solbes, como el personaje novelesco, en decir que a nadie ha de rendir cuentas si no a su propia conciencia: “A mi edad no se trabaja, no se está en un proyecto, si no es por una causa de lo justifique”.Y, como Javier Bardem en Hollywood, también él se llevó el Óscar al mejor actor de reparto. La cosa fue que, como resaltó José Ricardo Martínez, secretario general de UGT Madrid, “es la primera vez que en UGT se da un aplauso de esta magnitud al ministro de Economía”.
Así, parecía inevitable que el dirigente sindical, en presencia de su líder, Cándido Méndez, reclamara el voto para el PSOE, aunque lo hizo por la vía indirecta de sostener que sólo un Gobierno presidido por Zapatero acometerá las políticas que defiende UGT. Martínez puso a Zapatero la alfombra roja con el recuerdo de que milita en este sindicato desde hace veinticinco años.
Reforma de la financiación
Por la noche, durante el mitin en Palma de Mallorca, en el que por enésima vez se reprodujeron los incidentes con los funcionarios de Justicia en huelga -”son ya conocidos por mí”-, Zapatero defendió un modelo de sociedad “en la que el poder pertenezca a muchos y no a unos pocos, en la que la riqueza y el progreso llegue a la mayoría y no a los de siempre, en la que las oportunidades sean iguales para hombres y mujeres, para los que tiene mucho o poco”.
Aquí habló por primera vez de la reforma del modelo de financiación autonómica que, según dijo, “Solbes –de nuevo Solbes– ya tiene previsto”. Y tras afirmar que “si ha habido una comunidad autónoma que ha sido maltratada, esa ha sido Baleares”, se comprometió a “solucionarlo” con el nuevo modelo, al tiempo que denunciaba “el intento de la derecha de utilizar la lengua para dividir y crispar”. En una entrevista en la Sexta, la primera tras el cara a cara con Mariano Rajoy, el máximo dirigente socialista calificó de “insulto inaceptable” la acusación de Rajoy de que ha agredido a las víctimas del terrorismo, y sostuvo que para “ver un escenario distinto” con ETA, “lo único que serviría es un final definitivo del fuego y de entrega de las armas”.
Explicó que las palabras con que cerró su intervención, “Buenas noches y buena suerte”, título de una película estadounidense sobre la época de la caza de brujas de McCarthy, fueron “un guiño a la libertad de expresión”.