Sarkozy admite que no debería haber llamado "pobre gilipollas" a un hombre en un acto
El presidente de Francia reconoce que, pese a su cargo, es difícil no responder a un insulto

EFE - El presidente francés, Nicolás Sarkozy (d), saluda a unos seguidores durante una visita a Perigueux (Francia), el pasado 15 de febrero.
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ha reconocido que no debería haber insultado al hombre con el que tuvo un altercado el sábado pasado durante su visita al Salón de la Agricultura y al que llamó "pobre gilipollas".
En una entrevista que hoy publica Le Parisien, Sarkozy señala que aunque se sea presidente es difícil no responder a un insulto, en alusión a que el hombre se negó a darle la mano con el argumento de que de ese modo le ensuciaba.
"Porque uno sea presidente no se convierte en alguien con el que es posible limpiarse los pies"", afirma el jefe del Estado antes de añadir que "dicho esto, habría sido mejor no responder" al hombre.
Añadido por la Presidencia
El diario ha precisado hoy que esta frase de Sarkozy no figuraba en la respuesta que dio originalmente sino que fue añadida por los servicios de la Presidencia de la República en la versión revisada de la entrevista que enviaron en la noche de ayer a Le Parisien.
El incidente, captado por una cámara de vídeo, se ha convertido en el motivo de conversación en los últimos días en Francia y de sesudos debates de expertos acerca de si la reacción de Sarkozy corresponde o no a la dignidad de la Presidencia o si se impone el lado humano de la respuesta.