Denuncian el incremento de las agresiones policiales a periodistas y comunicadores
La Federación de Sindicatos de Periodistas y la Red de Medios Comunitarios critican que los agentes soliciten un "carné oficial" porque no existe, ya que el Congreso "no ha querido regular por ley la profesión periodística."
Según denuncian la Federación de Sindicatos de Periodistas (FESP) y la Red de Medios Comunitarios (REMC), un número importante de profesionales de los medios de comunicación encuentran cada vez más dificultades para desarrollar sus labores en manifestaciones y concentraciones públicas, debido a la actuación de algunos miembros de los Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado y de policías autonómicas. En un comunicado fechado el miércoles 26 de junio, ambos grupos expresan su preocupación por lo que consideran una escalada de violaciones de derechos de los periodistas y otros comunicadores sociales, especialmente en el caso de los fotoperiodistas, freelancers y colaboradores de publicaciones y emisoras sin ánimo de lucro.
La FESP y la REMC aseguran que los agentes no pueden exigir un "carné oficial" porque en nuestro país no existe un documento de carácter oficial que sirva para acreditar a un individuo como periodista,"ya que el Congreso no ha querido regular por ley la profesión periodística", lo que consideran una situación "totalmente anómala en la Unión Europea y en otros muchos países". Para ambos colectivos, exigir un carnet "inexistente" es una "clara vulneración del derecho a la información garantizado por la Constitución a todos los ciudadanos."
Del mismo modo, afirman que los chalecos u otras prendas de identificación -de uso optativo y no obligatorio- que entregan asociaciones y sindicatos para trabajar en concentraciones "no pueden servir de excusa para apartar a los periodistas y comunicadores de los lugares donde se produce la noticia y aislarlos en una pretendida zona de seguridad".
Ambos grupos denuncian también la pasividad que han mostrado los agentes en casos aislados "a pesar de presenciar cómo algunos ciudadanos agredían a periodistas mientras cumplían con su obligación", y recuerdan a los agentes que la seguridad de los informadores es su responsabilidad. La detención de dos fotoperiodistas en Madrid -a los que los policías acudieron a buscar a sus domicilios- es otro de los hechos denunciados, que ambos colectivos interpretan como "excesos de celo" que pueden estar ocultando "la intención de algunos agentes de amedrentar a los informadores".