Guardiola se presenta con el Bayern hablando alemán: "Necesitaba un nuevo desafío"
El técnico español se muestra agradecido con su nuevo club: "Es una suerte, es un regalo que hayan pensado en mí"
Cuatro horas estudiando alemán sin parar en los últimos meses le han servido a Pep Guardiola para presentarse como nuevo entrenador del Bayern de Múnich permitiéndose el lujo de responder a todas las preguntas en el idioma de su nuevo club sin apenas titubear. Rodeado de la plana mayor del club bávaro, el técnico ha asegurado que "necesitaba un nuevo desafío" en su carrera deportiva después de vivir un "tiempo maravilloso" al frente del FC Barcelona y agradeció al conjunto el darle "esa posibilidad".
"Es un nuevo reto para mí. Mi tiempo en el Barça fue maravilloso, pero necesitaba un nuevo desafío. En el Bayern se me regalado esta oportunidad, estoy listo para dar lo mejor de mí mismo. Estoy seguro de que todos los aficionados seguirán viniendo con orgullo", declaró en su rueda de prensa de presentación, en la que logró congregar a más de 270 periodistas de países de todo el mundo como Brasil, Japón o Catar.
Bajo la inscripción 'Herzlich Willkommen, Pep!' (¡Bienvenido de corazón, Pep!), Guardiola compareció en la sala de prensa del Allianz Arena acompañado del presidente de la entidad bávara, Uli Hoeness; el presidente de la Junta Directiva, Karl-Heinz Rummenigge, y el director deportivo, Mathias Sammer.
"Perdonad mi alemán. He vivido en Nueva York durante un año y no es el mejor lugar para aprender alemán, espero mejorarlo en las próximas semanas. Es un regalo, una bendición estar aquí con el Bayern", comenzó diciendo Guardiola, que sorprendió a los asistentes con un correcto y fluido alemán, y que confesó entre risas que no se trajo a la traductora con la que lo aprendió en Nueva York "porque era seguidora del Borussia Dortmund". Además del alemán, Guardiola contestó a preguntas en castellano, catalán, inglés e italiano.
El técnico catalán tuvo su recuerdo para Jupp Heynckes, su predecesor en el banquillo del Allianz Arena, y confesó que hablará con él. "Espero verle próximamente porque su opinión personal sería muy importante. Tengo un gran respeto por él, no sólo por el año pasado, sino por su trayectoria. Es un gran honor ser su sucesor, espero poder mantener el nivel que el equipo demostró el año pasado", afirmó.
"En un gran club siempre tienes una presión muy grande. Soy consciente de ello y acepto este grandísimo desafío"Además, aseguró que cambiará "pocas cosas", aunque le "gusta atacar", ya que es su "idea de fútbol". "Me gustaría mantener el nivel alto y continuar con ello. Tengo que estar en condiciones de llevar la presión y vivir con ella. Estoy feliz de estar aquí y acepto esa presión", aseveró, consciente de que debe convivir con "esa realidad".
"En un gran club siempre tienes una presión muy grande. Soy consciente de ello y acepto este grandísimo desafío. A veces, tomas las riendas de un equipo que ha bajado, como fue el caso con el filial del Barça; otras, con 18 puntos de desventaja, como en mi primer año en el Barça... Ésta situación es completamente diferente. Tomo las riendas de un equipo que el año pasado hizo cosas extraordinarias ganando cuatro títulos, incluyendo la Supercopa contra el Dortmund. Cuando llegas a entrenador del Bayern Munich sabes lo que te espera y tienes la obligación de ganar", añadió destacando el "gran honor" que supone estar al frente del conjunto bávaro.
Uno de los primeros partidos para Guardiola será precisamente un amistoso contra 'su' Barcelona el miércoles 24 de julio, un encuentro ante el que el ex técnico azulgrana no sabe qué sensaciones tendrá. "Lo que sentiré no lo sé, pero será para mí una cita especial. Estoy seguro de que va a ser un buen partido. Luego nos espera la Supercopa contra el Dortmund, así que va a ser un gran test", indicó, antes de reiterar su "agradecimiento" hacia sus exjugadores por los años de éxito.
Sin embargo, tras las semifinales de Liga de Campeones entre Bayern y Barcelona -con un global de 7-0 favorable a los alemanes-, Guardiola no cree que los germanos sean tan superiores. "No creo que la diferencia sea tan marcada. Los dos equipos son muy buenos", reconoció. Guardiola habló de algunos aspectos parecidos de las dos entidades. "Dentro de un tiempo podré decir las semejanzas. Ahora son dos clubes históricos, con un gran respeto por sus fans y por su gente", señaló.
Su equipo: Estiarte, Torrent, Buenaventura y Planchart
Guardiola reveló también quiénes recalar con él en Múnich. "Viene poca gente porque el Bayern ya tiene una gran estructura hecha. Necesito de todas maneras gente de mucha confianza como Doménec Torrent, será mi asistente. También están con nosotros Carles Planchart, Lorenzo Buenaventura, un fenómeno de la preparación física, y Manel Estiarte, que conoce perfectamente el entorno del deporte de alto nivel. Les agradezco que hayan venido con nosotros porque no es fácil dejar Barcelona", explicó.
El de Santpedor, que se confesó "un poco nervioso" no ocultó que todavía necesita "más tiempo para conocer perfectamente a los clubes Bundesliga". "En Nueva York me pasé todos los fines de semana viendo los partidos de la Bundesliga. Es muy fuerte, muy competitiva. Tengo que adaptarme lo antes posible, al equipo y a los adversarios", aseguró.
Dos años de contactos
"Los aficionados vienen al Allianz a ver los jugadores, no a verme a mí"Por su parte, el director de la Junta Directiva del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge, reconoció que habían "trabajado mucho para convencer" al catalán, y apuntó que los contactos comenzaron "hace más de dos años" cuando el Barça disputó la Audi Cup. "Vimos que tenía interés por el Bayern, que le gustaba la filosofía", confesó.
"Estuvimos en contacto y se intensificó el año pasado, sobre todo a la hora de reflexionar quien iba a ser entrenador el año que viene. Es una gran alegría, un gran orgullo y un gran desafío hacer venir al mejor entrenador del mundo, y Pep lo es por lo hecho en los últimos años y por lo que ha conquistado con el Barcelona", admitió.
Por último, Guardiola desvió hacia Sammer las cuestiones sobre la continuidad de Mario Gómez, aunque aseguró que espera contar con "buenos talentos jóvenes", ya que el Bayern "siempre ha tenido buenos jugadores". "Vienen a ver los jugadores, no a verme a mí. Los jugadores del Barça son diferentes. Me toca a mí adaptarme a ellos, el sistema da igual, se puede mover", afirmó cuando le hablaron de la expectación que levanta su contratación. "Sería muy presuntuoso pensar que voy a marcar una era en el Bayern", confesó.