Dimite un asesor de Monti por sus vínculos con la corrupción
Carlo Malinconico ha sido relacionado con la trama fraudulenta de adjudicaciones públicas durante la organización del G-8.

Carlo Malinconico. AP
El Gobierno del primer ministro italiano, Mario Monti, ha perdido la virginidad. El subsecretario de Presidencia, Carlo Malinconico, se vio forzado ayer a presentar su dimisión a raíz de la aparición en la prensa de varias informaciones que lo relacionan directamente con el expresidente del Consejo Superior de Obras Públicas, Angelo Balducci, y los empresarios Diego Anemone y Francesco de Vito Piscicelli, investigados por el escándalo de los Grandes Eventos, la trama fraudulenta de adjudicaciones públicas durante la organización del G-8 que tuvo como sede L'Aquila, la capital de Abruzzo, y que había quedado arrasada tras el terremoto en 2009.
Malinconico, en principio, no tiene nada que ver con la red de corrupción que le costó a las arcas del Estado cerca de 500 millones de euros y que tiene a la antigua plana mayor de Protección Civil en los juzgados con Guido Bertolaso, exmano derecha de Silvio Berlusconi, a la cabeza pero sí cometió el pecado de hospedarse junto a su mujer en el hotel de lujo Pellicano, en Porto Ercole (Toscana), y permitir que Piscicelli, a través de Balducci, le pagara las estancias.
Según los pinchazos telefónicos de la investigación, publicados el pasado fin de semana por Il Fatto Quotidiano, Malinconico, gracias a la generosidad de Piscicelli, se ahorró 19.800 euros. El hecho no habría tenido tanta importancia si las personas que le pagaban las vacaciones no fueran quienes son, y si él no hubiera sido asesor del ex primer ministro Romano Prodi en aquel momento. Malinconico explicó que dimite "para proteger la imagen del Gobierno".