Las temperaturas suaves durante el día y la posible aparición de bancos de niebla en las zonas del interior, potenciados por la situación anticiclónica, serán los dos elementos meteorológicos que marquen el paso al nuevo año.

Las lluvias podrán hacer su aparición en Galicia y la cornisa norte, aunque serán débiles en general, según señaló a este diario el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, Ángel Rivera. Además, las temperaturas mínimas, que han sido especialmente bajas en las últimas jornadas, volverán a subir, un factor que junto con las nieblas que serán frecuentes sobre todo en la madrugada del 1 de enero, atenuará la intensidad de las heladas de madrugada.

Tampoco se prevé la llegada de nubosidad y precipitaciones en los próximos 8-10 días, lo que confirma una situación de escasas lluvias que ha persistido durante gran parte del otoño. De esta forma, desde que se inició el año hidrológico el 1 de octubre existe un déficit de lluvias del 20% en general respecto a lo que sería un año normal, que es incluso superior al 50% en algunas zonas del interior.

Como consecuencia "casi no hay nieve", según resalta Rivera, lo que supone un factor preocupante porque, aunque llueva en primavera, la gran parte de las precipitaciones en la Península ibérica suele recogerse en otoño debido gracias a las borrascas atlánticas.

En cuanto a las temperaturas, aunque suaves durante el día y algo menos bajas de noche, seguirán estando por debajo de cero de madrugada en provincias del interior, básicamente en Castilla y León. Así, para la madrugada de mañana, día 31, se prevé que los termómetros bajen hasta los dos grados bajo cero en Ávila, Burgos, Palencia, Salamanca y León, aunque Soria se llevará la palma, con tres bajo cero. En Granada las temperaturas bajarán también hasta los dos grados negativos.