Un conductor que atropelló y mató a un joven quiere que le paguen el arreglo de su coche
Quiere que los padres costeen la reparación de los daños que sufrió su coche al arrollar la bicicleta del joven
Un conductor ha demandado por daños en su coche a los padres del joven de 17 años a quien atropelló y mató cuando iba en bicicleta en un accidente de tráfico ocurrido en agosto de 2004 en Castañares de Rioja.
Según la organización Stop Accidentes, un juzgado de Haro (La Rioja) verá el próximo miércoles el juicio por la denuncia interpuesta por el conductor, Tomás Delgado Bartolomé, de 43 años vecino de Santo Domingo de la Calzada (La Rioja), que reclama a los padres del fallecido 20.000 euros en concepto de daños a su vehículo, un Audi A-8, y alquiler de otro para trabajar.
El accidente ocurrió el 26 de agosto de 2004 cuando el joven Enaitz Iriondo Trinidad, natural de Durango (Vizcaya), tras pasar la tarde con sus amigos volvía en bicicleta al camping de Castañares de Rioja, donde estaba de vacaciones con sus padres, Antonio y Rosa.
Según los informes periciales, el coche circulaba a 173,90 kilómetros por hora en una carretera donde la velocidad máxima permitida es de 90 kilómetros por hora y hubiera dado una tasa de alcohol superior a la establecida, informa Stop Accidentes.
Dada la velocidad del coche, el impacto fue tan brutal que el cuerpo del joven fue lanzado a más de 18 metros de altura, sobrepasando la luz de las farolas que estaban ubicadas en dicha carretera, según relata la madre, Rosa Trinidad.
En las diligencias previas que se practicaron se fundamentó que las actuaciones practicadas acreditaban que el hecho denunciado no revestía carácter de infracción criminal por lo que se acordó el sobreseimiento libre y el archivo de las diligencias.
Un mes después del fallecimiento la familia del joven recibió la notificación del sobreseimiento libre y archivo de las actuaciones por vía penal, con un plazo de tres día para interponer recurso.
Acuerdo vía administrativa
"Meses más tarde, nuestros seguros se pusieron en contacto y cada una de las partes asumimos nuestra culpa llegando así a un acuerdo por vía administrativa", agrega la madre.
Rosa Trinidad puntualiza que "aunque tuvimos que aceptar la asunción de nuestra parte de culpa, nunca estuvimos de acuerdo con el contenido del acuerdo, pero aceptamos por el simple hecho de poder cerrar este capítulo tan trágico de nuestras vidas y poder continuar para adelante.
En marzo de 2006 se les notificó que el conductor que atropelló a su hijo había interpuesto una denuncia civil en la que les reclamaba el pago de los desperfectos de producidos en su coche por el atropello (14.000 euros), además de 6.000 euros por el alquiler de otro coche para trabajar.
Tres años y medio más tarde, el conductor reclama a la familia del joven fallecido 20.000 euros por los daños sufridos en el vehículo siniestrado y la sustitución del citado vehículo por otro.