China llora la retirada de Yao Ming
Las continuas lesiones en el pie izquierdo truncan la carrera del jugador más alto de la NBA y mejor deportista chino de la historia
Las lesiones ya le habían apartado de las canchas de baloncesto hacía tiempo. Pero este miércoles el pívot chino Yao Ming ha dicho basta y ha anunciado oficialmente que se retira del baloncesto profesional. Deja un gran vacío en el deporte chino y en la NBA, donde se había convertido en un ídolo de masas.
Ming logró allá por el año 2002 provocar una revolución en la mejor liga de baloncesto. Su irrupción en el draft como número uno y su aterrizaje en Houston provocaron que EEUU comenzara a explotar el mercado asiático. Camisetas con el '11' de los Rockets, pinchazos en los canales de pago, votos en el All-Star y demás merchandising asociado a la NBA. China se convirtió en uno de las principales fuentes de ingreso del baloncesto estadounidense.
Y todo eso sin olvidar que Yao Ming ha sido uno de los mejores jugadores de la última década y su juego quedará para siempre en la retina de los aficionados. Sus 2,29 metros y su capacidad para mejorar año a año le convirtieron en el líder del equipo texano desde el primer momento y de la selección china.
Por eso la rueda de prensa de su despedida ha estado rodeada de una expectación sin precedentes en un hotel de lujo de Shanghái. "Muchos pensamientos se me han pasado por la mente, y hoy estoy en condiciones de anunciar que acabaré mi carrera y me retiraré formalmente del baloncesto profesional", ha anunciado emocionado.
El que fue el pívot más alto de la NBA (2,29 metros) señaló que no es el fin, ya que "la vida te va abriendo puertas", por lo que hay un "mundo nuevo por explorar", por ejemplo en el campo benéfico, donde Yao dijo que continuará su labor.
Yao tuvo palabras de cariño para sus padres, también jugadores de baloncesto, "mis primeros profesores en la vida", para su entrenador de los Shanghái Sharks, donde empezó su carrera profesional, y a los aficionados de China y EEUU. "Esto es una coma, no un punto final", subrayó el jugador, quien posó junto a su esposa y su hija, directivos de la Asociación China de Baloncesto y representantes de la NBA.
Yao hizo el esperado anuncio en un hotel del lujoso distrito shanghainés de Pudong, en una sala decorada con los caracteres chinos "Ming Xie" ("gracias, Ming"), el primero en caligrafía y el segundo estampado como un sello de la antigüedad, un gesto que subraya su identidad china, pese haber pasado casi toda su carrera en EEUU.
Las lesiones acabaron con la muralla
La retirada de Yao era un secreto a voces desde hace semanas, ya que lleva casi dos años arrastrando lesiones, la última sufrida en 2009 en un encuentro de los playoffs frente a Los Angeles Lakers de Pau Gasol.
El pívot de los Houston Rockets de la NBA llegó en 2002 en la liga estadounidense como número uno del draft y no tardó en convertirse en líder indiscutible de los Houston Rockets, con los que llegó a ser el deportista de su país más popular y reconocido internacionalmente hasta la fecha.
El escolta de Los Ángeles Lakers Kobe Bryant, quien se encuentra estos días también en Shanghái, destacó en la víspera de la retirada que Yao "fue un ejemplo" para los jóvenes de su país, y les mostró que la NBA tiene las puertas abiertas a más jugadores chinos.
Por su parte, el comisionado de la NBA, David Stern, en un comunicado publicado en el mismo instante en que Yao se retiraba, destacó que Yao "ha sido un testimonio de la globalización de nuestro deporte".
"Su juego dominante y su caballeroso comportamiento, unidos a sus muchos esfuerzos en el campo humanitario, le han convertido en un favorito de los fans y han creado un extraordinario puente entre los aficionados de EEUU y China", apostilló.