Una agencia cercana al PKK asegura que los soldados murieron por bombardeos del Ejército

EFE - El secretario general de la OTAN Anders Fogh Rasmussen (i) y el ministro de relaciones exteriores de Turquía Ahmet Davutoglu (d) antes de una cena en Estambul (Turquía), ayer 14 de julio.
La agencia de noticias "Firat News", cercana al ilegal Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), aseguró hoy que los 13 soldados turcos muertos ayer en un enfrentamiento con rebeldes kurdos fueron víctimas de los bombardeos efectuados por aviones del ejército turco.
El Estado Mayor turco había informado en un comunicado de que los soldados murieron al ser alcanzados por granadas de mano lanzadas por rebeldes del PKK.
"Firat News" cita hoy a un guardia paramilitar en la zona del incidente diciendo que los enfrentamientos - los más graves entre el PKK y el Ejército turco desde 2008 - tuvieron origen en los bombardeos de aviones y helicópteros turcos.
Además, la misma fuente aseguró que los rebeldes kurdos caídos fueron dos y no siete como informó el Estado Mayor.
Selahattin Demirtas, vicejefe del Partido pro kurdo de Paz y Democracia (BDP), instó hoy en un comunicado al primer ministro turco, el islamista moderado Recep Tayyip Erdogan, a revelar los informes de autopsia de los fallecidos, así como las grabaciones de las comunicaciones por radio mantenidas entre las tropas turcas.
Por su parte, Erdogan aseguró que su Gobierno no será benévolo con los responsables de este incidente y adelantó que no se sentará en la mesa de negociaciones como resultado de este tipo de acciones.
"Si quieren la paz sólo hay una cosa que pueden hacer. La organización terrorista (el PKK) debe dejar las armas. Si no lo hacen, el enfrentamiento continuará con diferentes tácticas y estrategias", dijo el primer ministro ante la prensa.
En cuanto a la posible intervención en el norte de Irak, donde se encuentra refugiada la cúpula del PKK, Erdogan dijo que "sobre estas cosas no se habla, pero de ser necesario se hará".
El llamado "Congreso Democrático Social", la mayor plataforma de grupos kurdos, declaró ayer en Diyarbakir la "autonomía democrática" de esta minoría, que cuenta con unos 12 millones de personas entre los 70 millones de habitantes del país eurasiático.
Aunque esa simbólica declaración se refiere al reconocimiento de una nación kurda dentro de la integridad territorial turca, su coincidencia con el sangriento ataque del PKK ha elevado aún más la tensión en Turquía.
Erdogan dijo al respecto que esta declaración "no hará que se dé un paso atrás del principio de una nación, una bandera, un país y un Estado".
El PKK se levantó en armas en 1984 para reclamar la independencia de los 12 millones de kurdos de Turquía y, desde entonces, unas 40.000 personas han muerto en los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad turcas y rebeldes kurdos.