La Justicia tumba el último recurso de Camps para no ir al banquillo
El president ha recibido 12 varapalos judiciales en el 'caso de los trajes'. El juez puede señalar ya la vista previa

Francisco Camps ha quemado todos sus cartuchos para intentar evitar que el juez del llamado caso de los trajes anuncie la apertura de juicio. Ayer, el Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV) le comunicó que sus dos últimos recursos quedan denegados. La defensa del president valenciano ha intentado retrasar el procedimiento. Ha presentado al menos cuatro peticiones, ya fueran de nuevas pruebas o de aclaración de las ya realizadas, con el ruego de que fueran resueltas antes de la llamada vista preliminar, en la que el juez instructor debe decidir si hay o no juicio.
En todas las ocasiones, sus peticiones han sido desestimadas, pero los abogados volvieron a recurrir ante instancias superiores. El resultado han sido 12 negativas emitidas por el TSJ valenciano. Además, Camps se ha ganado algunos reproches a su estrategia dilatoria. En uno de los autos que ayer hizo públicos la Sala de lo Civil y lo Penal, se considera que sus peticiones tienen "un cierto carácter incierto e indefinido" porque "no se dirigen a contrastar una fuente de prueba cierta". "Tampoco se desprende claramente qué hecho concreto se pretende acreditar", remacha el auto. Una queja similar fue deslizada por el instructor en el auto del 18 de enero, donde afirma "que la solicitud que ahora se formula se asienta en meras hipótesis tendentes, no a una concreta averiguación o contrastación de hechos determinados, sino a realizar una prospección respecto de algo que tal vez pudiera ser de interés del solicitante".
Conversaciones intervenidas
En uno de los recursos que ayer fueron denegados, la defensa de Camps pedía la declaración de Cándido Herrero, presunto contable de una de las empresas de la trama Gürtel. Además, pedía que el testimonio se recogiera antes de la vista preliminar. Como ya hizo el instructor, la Sala ha recordado a los letrados que no hay razón para adelantar tal declaración, que se realizará en aquel acto procesal, sin que haya motivo para retrasarlo.
En el otro de los recursos tumbados ayer, los abogados del president solicitaron disponer de todas las conversaciones intervenidas a los tres principales imputados por el caso Gürtel, Pablo Crespo, Álvaro Pérez y Francisco Correa, para que todas las partes pudieran escucharlas y seleccionar las que consideraran convenientes. Los letrados alegaron que para que la defensa quede garantizada, es necesario que las partes puedan acceder a todo el material probatorio y no sólo a la selección hecha por el instructor.
El juez Flors podría anunciar el juicio oral contra el president antes del 22-M
Tanto el juez como la Sala se han negado, con el argumento de que la defensa de Camps dispuso de cuatro meses, desde julio hasta octubre del año pasado, para realizar tales peticiones "sin que nada se alegara entonces acerca de ninguna averiguación, adición o complemento a lo entonces aportado", según el primer auto en el que el juez Flors denegó la petición.
Camps está imputado por un presunto delito de cohecho pasivo impropio. Se le acusa de haber aceptado miles de euros en trajes de varios empresarios actualmente imputados en el caso Gürtel. En el mismo periodo en el que se produjeron las supuestas dádivas, estos mismos empresarios recibieron millones de euros en adjudicaciones de la Generalitat valenciana. Además, según informes policiales incluidos en el sumario, fueron la pieza clave de la presunta financiación ilegal del PP valenciano, formación que Camps preside desde 2004.
Los dos autos emitidos ayer por el TSJCV dejan libre de obstáculos el camino hacia la vista preliminar. En este acto procesal, el instructor escuchará a todas las partes personadas. La Fiscalía dejará constancia de su petición de pena: 41.250 euros de multa. El PSOE valenciano, que ejerce de acusación, pedirá hasta tres años de prisión. Camps, imputado junto a otros dos compañeros de partido y al ex jefe de gabinete de la conselleria de Turisme, pedirá el archivo con el argumento, ya explicitado por su defensa, de que él pagó todos sus trajes.
El tribunal tiene que decidir todavía si amplía la causa a otros delitos
Lo próximo: la vista previa
¿Cuándo se celebrará esta vista preliminar? Flors puede convocarla en cualquier momento, puesto que el único requisito que marca la ley es que todas las partes hayan presentado sus conclusiones provisionales, como ya han hecho. No obstante, el instructor ya advirtió en el auto del 4 de abril su decisión de "posponer su convocatoria hasta que la Sala se haya pronunciado sobre todas las cuestiones planteadas por las partes y que a fecha de hoy se encuentran pendientes de decisión".
Traducir esta frase en una fecha concreta es todavía prematuro. Dado que ya se han resuelto los recursos planteados por Camps, podría pensarse que Flors convocará la vista a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa. Pero el instructor también podría optar por esperar a que la Sala decida si amplía un hipotético juicio por el caso de los trajes, de forma que no sólo se juzgue a los que recibieron los regalos, sino también a los que presuntamente los realizaron. Esta es una decisión que ha de tomar la Sala del tribunal valenciano, y no es previsible que se demore mucho.
Además, el TSJCV tiene que resolver si acepta investigar otros delitos presuntamente cometidos por miembros del PP valenciano. En estos momentos, la Sala estudia los indicios que existen al respecto, que han sido remitidos por el TSJ de Madrid, el tribunal que estudia el grueso del caso Gürtel. En concreto, el juez instructor madrileño, Antonio Pedreira, halló indicios de cohecho propio, delito electoral, delito fiscal, prevaricación y falsedad. Dado que varios son aforados, el TSJM ha pedido al tribunal homólogo valenciano que se haga cargo del caso. Si el tribunal valenciano acepta, el caso de los trajes podría convertirse en una macro causa contra el PP del País Valencià.
Los reveses a la estrategia del president
Las previsiones de camps no se cumplen
El 7 de julio de 2009, el president afirmó en referencia al ‘caso Gürtel' que "quedan uno o dos escaloncitos para que toda esta situación tan extraña sea pasado". Poco después, el TSJ valenciano archivó, efectivamente, el caso. Pero el Tribunal Supremo lo reabrió el año pasado, y desde entonces, su lento devenir se ha debido, en parte, a la estrategia de defensa del propio Camps.
Varapalos contra su táctica dilatoria
Entre octubre del pasado año y el día de ayer, el president valenciano ha presentado cuatro recursos para intentar retrasar la marcha del ‘caso de los trajes'. Ante las negativas del juez instructor, recurrieron a la instancia superior: la Sala de lo Civil y lo Penal. El resultado ha sido la cosecha de 12 varapalos y también, efectivamente, una demora en el procedimiento judicial.
El próximo paso, la vista preliminar
La Ley del Jurado, por la que se rige este proceso debido al tipo de delito, prevé una vista preliminar en la que todas las partes expresan su parecer. Después, el juez decide si abre o no juicio. El instructor puede convocar la vista en cualquier momento, o esperar a que la sala decida si junto a Camps se juzgará a los empresarios imputados por el ‘caso Gürtel'.
El juicio, nunca antes del próximo otoño
Si el TSJ decide ampliar el ‘caso de los trajes' a otros delitos u otros imputados, el proceso se alargará de forma imprevisible. Si el juez Flors decide próximamente abrir juicio al presidente Camps, comenzaría la elección de jurado que llevaría varios meses.