Un año sin respuestas tras el asesinato de Fago
Decenas de personas se reunieron ayer para rendir homenaje al ex alcalde de la población pirenaica de Fago (Huesca) Miguel Grima y guardar un minuto de silencio en su memoria en el mismo lugar en el que, hace un año, fue asesinado y arrojado a una cuneta.
El homenaje, organizado por la Comarca de la Jacetania, de la que el edil formaba parte como consejero, se llevó a cabo ante un hito de madera situado en la pequeña carretera que discurre entre las poblaciones de Fago y Majones y en el que se lee “Aquí fue vilmente asesinado Miguel Grima Masiá”.
A pesar de las investigaciones, los vecinos del pueblo continúan divididos entre los que apoyan a la víctima y los que respaldan a su presunto asesino, el guarda forestal y ganadero Santiago Mainar, quien se encuentra en prisión como único imputado.