Sentencias por aborto en México revelan choque social
Por Caroline Stauffer
Mujeres que desean realizarse un aborto en México acuden a la liberal capital del país desde sus estados donde la práctica es ilegal y se castiga con cárcel.
Las autoridades de casi todos los conservadores estados del país han luchado contra las políticas sobre el aborto que tiene el Gobierno de la Ciudad de México, entre las más permisivas en la católica América Latina, poniendo como ejemplos a mujeres en particular y haciendo sus leyes más estrictas.
"No podía hablar con nadie. Esto se castiga con años en la cárcel en Guadalajara", dijo una mujer que habló bajo condición de anonimato en una clínica de abortos privada en Ciudad de México.
La mujer de 29 años, ayudada por un grupo defensor de derechos capitalino que pagó sus gastos, viajó durante la noche para no ausentarse de su trabajo en una agencia de viajes.
Los desacuerdos sobre derechos reproductivos han surgido desde que la capital mexicana legalizó en el 2007 el aborto en el primer trimestre de embarazo, por primera vez en Latinoamérica, después de Cuba.
El aborto es sólo un ejemplo de cómo las políticas en la Ciudad de México, una de las mayores del mundo, divergen de las del resto del que es en muchos aspectos un país socialmente conservador.
El alcalde izquierdista de la capital, Marcelo Ebrard, ha impulsado la legalización de matrimonios homosexuales y enojado a la Iglesia, con fuerte influencia en una nación con la segunda mayor población de católicos del mundo, después de Brasil.
El estado central de Guanajuato -donde alguna vez se prohibió besarse en público- se convirtió en un punto álgido entre autoridades conservadoras y activistas pro-aborto por siete mujeres condenadas a prisión por homicidio, que dijeron haber sufrido abortos espontáneos.
Fiscales dijeron que sus embarazos habían llegado a término, y que habían dado a luz a sus bebés para después matarlos o abandonarlos. Su condena fue de hasta 29 años de cárcel.
CONTRAGOLPE
Mientras que la condenas por abortos ilegales son de entre seis meses y tres años de prisión en gran parte de los estados mexicanos, los activistas dijeron que las mujeres eran víctimas de un contragolpe conservador a la actitud permisiva de la Ciudad de México sobre el aborto.
Ante el escrutinio de medios y una investigación de Naciones Unidas, las autoridades de Guanajuato redujeron las sentencias y liberaron a las mujeres este mes, pero no las absolvieron.
Las mujeres "dieron a luz y después de que el recién nacido vivió (incluso algunas de ellas refieren en sus declaraciones que los escucharon llorar), fueron procesadas y condenadas por el delito de homicidio en razón de parentesco", dijo el procurador general estatal, Carlos Zamarripa.
Desde el 2007, 17 estados han aprobado enmiendas a la constitución que definen el inicio de vida como la concepción.
El grupo feminista con base en Guanajuato Las Libres estima que el estado ha encarcelado a 160 mujeres por aborto, aunque el fiscal Zamarripa dice que ninguna mujer ha sido puesta en prisión por ese delito desde el 2003 según los registros estatales.
En vez de arriesgarse, algunas mujeres van a la Ciudad de México para terminar embarazos no deseados.
De los 40,000 abortos realizados en la capital desde el 2007, un 24 por ciento fueron a mujeres de estados circundantes, según datos del Gobierno capitalino.
Pero no todas las mujeres reciben apoyo de organizaciones y algunas deciden tomar tratamientos caseros.
Muchas mujeres han sido encarceladas después de buscar ayuda médica por abortos mal practicados, según activistas.
Aunque todos los estados permiten abortos legales en casos de embarazos que son resultado de una violación o cuando la vida de la mujer está en peligro, los activistas aseguran que el acceso es limitado.
Los doctores dicen "a las chicas que sí se va a realizar el procedimiento pero (que) hay que esperar, y que hay que esperar", dijo Oriana López, del grupo de derechos reproductivos Fondo María.
"Y lo que están haciendo es esperar hasta que pasan las 12 semanas para que no tengan posibilidad de ir" a la capital, donde los hospitales sólo realizan abortos hasta la decimosegunda semana de embarazo, agregó.