Maduro saca de un apuro al Valencia
Un cabezazo del holandés otorga los tres puntos al conjunto che ante un Racing que llevaba cinco años victorioso en Mestalla.
El Racing cayó en Mestalla tras cinco años victorioso. Cayó dominando al Valencia, cortándole la respiración por momentos, pero dejándole con el aire suficiente para que finalmente saliera a flote. Maduro, criticado como central, fue quien rescató a los suyos al filo del descanso, sonando la campana cuando el Valencia perdía a los puntos. No encandilaron los de Unai Emery, que buscaba la química de Mestalla y se encontró con la magia de una victoria apurada. Victoria, a falta de buen juego, que aparca el dilema de un ataque romo. Aduriz sintió el peso del debut fallando una ocasión clamorosa. En el banquillo aguarda Soldado su oportunidad.
Lo cierto es que el Racing zarandeó al Valencia durante todo el primer tiempo y buena parte del segundo. Lo hizo de forma descarada tras la lesión de Banega, que abandonó el campo renqueante con un esguince en su tobillo derecho. Lo zarandeó poniendo pegamento en el centro del campo y vaselina en los extremos. Rosenberg estuvo a punto de tumbar a un Valencia grogui, desangelado, sin la química que su entrenador pedía para ganarse a la afición. Algunos caracoleos de Joaquín y punto. Aduriz, desasistido, palideció en ataque, donde Mata y Vicente apenas sacaron la zurda a pasear.
César, salvador
El Racing, que le tiene tomada la medida a Mestalla, mareó tanto la perdiz que se olvidó de cazarla. Y cuando más cerca lo tuvo, llegó Maduro, atípico, y adelantó al Valencia en la última jugada previa al descanso. Mata, ahora sí, meció la cuna de su pierna izquierda para que el ayer central abriera el marcador. El gol llegó de manera casual y por una vía insospechada. Quizás la única que cabía pensar viendo la torrija blanquinegra. El Racing se fue a la caseta cabizbajo, pero salió después igual que entró: dominando y poniendo en aprietos a César.
Pero a César lo que es de César: el portero salvó a su equipo encarando a Rosenberg, que, solo, volvió a perdonar. Fue el sino del Racing: amagar y no dar. La entrada de Chori Domínguez animó sin embargo al Valencia, que sin mejorar químicamente mostró algunos destellos, ya más suelto Vicente y asentado Tino Costa. Todas las ocasiones que no hizo en la primera parte, se concentraron en la segunda, donde Aduriz perdonó como su homónimo cántabro ante César.
A este Valencia le cuesta abrir la lata en casa. Y, como la pasada temporada, sufre. Equipos aplicados como el Racing se le atragantan. Le sigue salvando la pegada y los latigazos que sacude en momentos puntuales del partido. Vicente, recuperado a la causa, produce electricidad a raudales: le falta mejores enchufes. Con todo, el Valencia fue de menos a más y la grada respiró acabando con la racha del Racing en Mestalla, donde no perdía las últimas cinco temporadas. Aprobado por los pelos en química.
Ficha del partido
1 - Valencia: César, Miguel, Ricardo Costa, Maduro, Jordi Alba, Joaquín, Albelda, Banega (Tino Costa, m.24), Vicente (Mathieu, m.88), Mata (Chori Domínguez, m.70) y Aduriz.
0 - Racing: Toño, Francis, Henrique, Torrejón, Cisma, Colsa, Diop (Tziolis, m.67), Kennedy, Munitis (m.81), Arana (Ariel, m.65) y Roseberg.
Gol: 1-0,m.45+: Maduro.
Árbitro: Paradas Romero (colegio andaluz). Amonestó por el Valencia a Joaquín, César, Ricardo Costa y Tino Costa por el Racing a Munitis y Torrejón.
Incidencias: partido disputado en el campo de Mestalla ante 45.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones, aunque algo seco.