El líder hondureño pide que el mundo legitime su régimen
Porfirio Lobo propone una comisión internacional de juristas para lavar' el golpe

Lobo firma el acuerdo UE-Centroamérica en presencia de Zapatero, Van Rompuy, Barroso y presidentes centroamericanos.
El líder hondureño, Porfirio Lobo, pidió este miércoles ayuda internacional para crear una comisión de juristas de varios países que evalúen los defectos de la amnistía decretada en su país y le ayuden a salir del aislamiento en el que se encuentra a raíz del derrocamiento del presidente de Honduras, Manuel Zelaya, en el golpe de Estado del 28 de junio.
"Le he pedido al presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, apoyo para que se designe una comisión de juristas que vaya a Honduras. Que revisen todos los procesos abiertos, que analicen la amnistía, y si ven aspectos que faltan y hay que reformar, yo llevaré esa reforma al Congreso", dijo Lobo en Madrid.
Sólo siete países han reconocido al nuevo Gobierno de Honduras
El gobernante hondureño también le pidió a Zapatero que lo asista mediante "investigadores que ayuden a esclarecer los asesinatos de periodistas" (siete en los últimos meses). "Quiero aclarar estos asesinatos. Necesitamos ayuda internacional y más capacidad investigadora", insistió. Y aseguró que el presidente español le había prometido apoyar la propuesta, que Lobo ha dirigido también a la Organización de Estados Americanos.
Lobo se refirió también a la decisión de la Corte Suprema de Justicia, que despidió el pasado 6 de mayo a cuatro magistrados que se destacaron por su oposición al golpe de Estado. Ningún juez de los que participaron en marchas a favor de la asonada militar ha sido despedido, según Amnistía Internacional.
"No comparto la decisión tomada por la Corte Suprema. No puedo intervenir porque la Justicia es un poder independiente, pero el Congreso está proponiendo crear una comisión para investigar el despido de los jueces", apuntó Lobo, quien invitó al jefe de Estado ecuatoriano, Rafael Correa, a que visite Honduras y compruebe in situ la situación.
Lobo alega que no puede evitar que el Supremo despida a jueces demócratas
La cuestión de Honduras estuvo a punto de hacer fracasar la cumbre, el más importante de los actos organizados por la presidencia española de la UE. Los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) amenazaron con boicotear la cita si Lobo estaba presente.
Finalmente se acordó que el hondureño sólo viniera a la reunión con Centroamérica, de forma que no coincidiera con los líderes latinoamericanos que consideran ilegítimo su Gobierno por haber salido de unas elecciones organizadas por el régimen golpista. Sólo siete países en el mundo han reconocido al nuevo Gobierno de Honduras.
Comparecencia en solitario
Lobo apenas asomó la cabeza a lo largo de la cumbre. Asistió a la firma del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Centroamérica, pero no a la rueda de prensa posterior junto a Zapatero, y otros presidentes firmantes, como los de Costa Rica y Panamá. Su comparecencia ante la prensa fue a las 16.00, acabados ya todos los actos oficiales, con todos los presidentes fuera del recinto y los operarios desmontando los escenarios.
Zapatero, por su parte, alabó "la voluntad de progresiva recuperación de Honduras en la escena internacional". También dijo que a la hora de concretar la posición española tendrá "muy en cuenta" la opinión de los países de Centroamérica, la mayoría de los cuales está a favor de legitimar al Gobierno de Lobo, con la excepción de la Nicaragua del sandinista Daniel Ortega, que se opone.