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Miércoles, 19 de Mayo de 2010

Hormona sexo explica mayor riesgo de cáncer de hígado en hombres

Reuters ·19/05/2010 - 15:56h

Las hormonas del sexo masculino explicarían por qué los hombres que sufren hepatitis B son más propensos a desarrollar cáncer que las mujeres, dijeron investigadores en Taiwán.

En un documento publicado en la revista Science el miércoles, los científicos señalaron que los virus de la hepatitis B se pegan a los receptores de andrógenos antes de dañar el tejido del hígado y causar cáncer.

"Los resultados indican que usar fármacos para destruir (...) los receptores de andrógenos podría ser una nueva forma de combatir el cáncer de hígado en una etapa inicial", escribieron.

Este tipo de tumor es el quinto más común y la tercera causa mundial de muertes por cáncer en todo el mundo. La infección con el virus de la hepatitis B, que es endémica en varios países asiáticos, entre ellos China, es un importante precursor del cáncer de hígado.

Los hombres son hasta siete veces más propensos que las mujeres a desarrollarlo. Entre los portadores del virus de la hepatitis B, los hombres tienen un riesgo hasta tres veces mayor de desarrollar el cáncer que las mujeres.

Liderados por Ming-Heng Wu, del Instituto de Ciencias Médicas Básicas de la National Cheng Kung University, en Tainan, Taiwán, los investigadores hallaron que los virus de la hepatitis B tienen una secuencia especial de ADN que los conduce a los receptores de andrógeno.

"Los receptores en las células hepáticas se pegan a esta secuencia y desatan una cascada de daño al tejido del hígado", explicaron.

En su experimento, los investigadores crearon ratones que fueron infectados con hepatitis B y podían fácilmente contraer cáncer de hígado ante la exposición a agentes causantes de la enfermedad. A algunos se los modificó genéticamente para carecer de receptores de andrógeno en sus hígados.

A la semana 22 del experimento, más del 90 por ciento de los ratones con receptores habían desarrollado tumores hepáticos, a comparación con el 27 por ciento de los ratones sin el andrógeno.

Modificar los receptores no modificó los niveles generales de andrógeno ni dejó efectos tóxicos obvios en los ratones.

"Atacar el receptor de andrógeno en vez del andrógeno podría ser una terapia promisoria para el cáncer de hígado", dijeron los investigadores.