Los líderes de las protestas tailandesas se rinden a la policía
Cuatro destacados líderes de las protestas antigubernamentales tailandesas se rindieron el miércoles a la policía después de que el Ejército irrumpiera en su campamento, desencadenando unos enfrentamientos en los que murieron al menos cuatro personas, mientras la violencia golpeaba otras zonas de la ciudad.
Usando vehículos blindados y disparando armas semiautomáticas desde un paso elevado, los soldados se adentraron a primera hora de la mañana en una zona ocupada durante más de seis semanas por miles de manifestantes "camisas rojas" en el corazón comercial de Bangkok.
A medida que avanzaban hacia el principal lugar de la protesta, los máximos líderes de los manifestantes se rindieron en el escenario principal del campamento mientras sus seguidores les instaban a seguir luchando, muchos gritando y llorando mientras resonaban los disparos en los alrededores.
Momentos después, imágenes en directo de televisión mostraron a los cuatro bajo custodia policial, instando a sus seguidores a irse a casa.
El portavoz del Ejército dijo en una declaración televisada que la zona de la protesta estaba bajo control militar.
Mientras los líderes se rendían, explotaron tres granadas frente al principal lugar de protesta, hiriendo gravemente a dos soldados y a un periodista extranjero, dijo un testigo de Reuters. Los manifestantes quemaban también neumáticos en otras zonas de la ciudad.
El portavoz del Gobierno Panitan Wattanayagorn dijo que el Ejército había recuperado el control de la zona del Parque Lumpini, al sur del lugar de protestas.
Los disturbios se estaban extendiendo a otras zonas de Tailandia. Un grupo de manifestantes irrumpió en un recinto del ayuntamiento en la ciudad de Udon Thani, en el noreste del país, incendiando un edificio.
Tres periodistas estaban entre las 50 personas heridas y un reportero occidental, al parecer de nacionalidad italiana, murió, dijo un hospital.
Tropas y blindados atravesaron las barricadas de neumáticos y bambú en la operación para expulsar a los miles de manifestantes antigubernamentales de su campamento fortificado en el centro de Bangkok.
Los soldados dispararon gases lacrimógenos y rifles automáticos contra los "camisas rojas", pero detuvieron el avance antes de alcanzar una zona donde había unos 3.000 manifestantes.
Dos cadáveres de civiles fueron hallados en la calle Rachadamri, que lleva a la principal zona de protestas después de que las tropas irrumpieran en el campamento, dijo un testigo de Reuters. Parecían haber sido tiroteados. Los "camisas rojas" respondieron a los disparos, según testigos.
HUMO NEGRO
Los manifestantes incendiaron barreras de neumáticos ante la llegada de las tropas, provocando un espeso humo negro que se elevó sobre los rascacielos y ocultó a miles de manifestantes que han ocupado el corazón del distrito comercial de Bangkok durante más de seis semanas.
Los manifestantes ya se habían hecho con dos intersecciones en otros dos puntos en la capital de 15 millones de personas, uno de los destinos turísticos urbanos más populares del mundo.
Los manifestantes, en su mayoría procedentes de áreas rurales y urbanas pobres, respaldan al ex primer ministro Thaksin Shinawatra, un multimillonario populista condenado por corrupción que fue derrocado en 2006 y ahora vive en un exilio autoimpuesto para evitar la cárcel.
La ofensiva militar comenzó un día después del fracaso de unas negociaciones que pretendían poner fin a cinco días de caóticos enfrentamientos callejeros que han causado la muerte de 39 personas y han dejado cerca de 300 heridos.