Los accionistas de JPMorgan rechazaron el martes una propuesta para retirar al consejero delegado Jamie Dimon el mando del consejo de administración, pero le hicieron pasar un momento difícil en la reunión anual del banco.

JPMorgan, el segundo mayor banco de Estados Unidos que se mantuvo rentable durante la crisis financiera, atrajo una convocatoria mayor a la acostumbrada para la reunión, que se realizó en el corazón del distrito financiero de la ciudad de Nueva York y a pasos de Wall Street.

Algunos accionistas expresaron su ira con preguntas urticantes.

"¿No es este negocio un poco como gestionar una casa de mala reputación mientras se sabe que todas las mujeres tienen sida?", preguntó un hombre.

"No", replicó Dimon, y pasó a la próxima pregunta.

Dimon se ganó la ira pública por su adquisición de Bear Stearns en marzo de 2008 y por la de la entidad de ahorro y préstamo de Seattle, Washington Mutual Inc, ambos con graves problemas financieros, apenas días después que Lehman Brothers presentara la bancarrota a finales de ese año.

El martes se enfrentó al enfado de los accionistas por el dividendo trimestral que pagará el banco, el disgusto de los propietarios cuyas casas está subastando la entidad y las críticas de grupos ecologistas sobre la financiación del banco a mineras de carbón.

Más de una docena de manifestantes se mantuvo bajo la lluvia fuera del One Chase Manhattan Plaza, recibiendo a los accionistas que llegaban a la reunión. En un momento, hubo hasta 300 manifestantes, informó Dow Jones.

Algunos manifestantes usaban camisetas amarillas con la frase "Frenen a los tiburones", mientras otros hacían sonar sus llaves, lo que representaba las casas que ejecutó Chase.

La propuesta para dividir los puestos de presidente del consejo y consejero delegado recibió un 33,9 por ciento de los votos. El Sistema de Retiros de Empleados Públicos de California, el fondo de pensiones más grande de Estados Unidos, dijo el lunes que estaba a favor de separar los roles.

Más del 40 por ciento de los accionistas también votó a favor de dar a los accionistas que poseen más del 10 por ciento de las acciones del banco el derecho de convocar reuniones de accionistas.

Votaron más del 30 por ciento a favor de una propuesta para pedir al banco que difunda más información sobre el uso del colateral en sus negocios de derivados.

Ambas propuestas fracasaron.

Aunque Dimon recibió más críticas que las que enfrentó en la reunión anual del año pasado, no careció de seguidores.

"Jamie, debes quedarte para siempre," dijo Evelyn Davis, quien se describió a sí misma como "la reina de la jungla corporativa" y una presencia perenne, y algunas veces quisquillosa, en muchas reuniones anuales de empresas. "No voy a dejar que renuncies".