Archivo de Público
Viernes, 14 de Mayo de 2010

Una cueva virtual para crear caras a partir de huesos

El simulador de cinco caras inaugurado ayer en Madrid es el primero de Europa

DAVID BOLLERO ·14/05/2010 - 08:40h

T-Systems - Una imagen del simulador.

Simular una operación de neurocirugía, aplicar tratamientos psicológicos para el vértigo o confeccionar el habitáculo interior de un automóvil con la precisión y realismo del 3D. Son algunas de las aplicaciones del primer centro de realidad virtual de Europa con cinco caras, inaugurado ayer en el Centro de Domótica Integral de la Universidad Politécnica de Madrid. Desarrollada por la compañía T-Systems con tecnología de HP y Dassault Systèmes, la cueva, que ha costado casi 2,5 millones de euros, ya se aplica al Proyecto Cráneo para la reconstrucción de tejidos blandos a partir de restos óseos.

La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, pudo comprobar en persona la sofisticación de esta tecnología de realidad inmersiva. El realismo y profundidad de las imágenes son resultado de "la proyección continua en alta frecuencia de dos imágenes, una para cada ojo", según Iván Santafé, responsable de Realidad Virtual de T-Systems. Estas proyecciones se realizan en las paredes laterales y frontal, así como en techo y suelo.

Las gafas 3D cuentan con sensores de infrarrojos en comunicación constante con emisores que sincronizan la señal, de manera que son las propias gafas las que ajustan las dos proyecciones a los ojos. Todo ello acompañado por un sistema de audio envolvente y un sistema de captura de movimiento.

Proyectos de colaboración

Sectores como educación, medicina, arquitectura, industria, cultura y ocio podrán beneficiarse de esta tecnología. El modelo de explotación conjunta "que apuesta por la competitividad internacional", en palabras de Garmendia, dará cabida a proyectos de instituciones públicas y empresas por un precio desde 50.000 euros.

Coincidiendo con esta inauguración, también se celebró la del Centro de apoyo a la Supercomputación y Visualización de Madrid, en el que el superordenador Magerit de IBM presta soporte a proyectos como Cajal Blue Brain, de ingeniería inversa para recrear el cerebro de los mamíferos.