EFE - Dos aficionados del Atlético de Madrid comprueban sus billetes en el aeropuerto de Madrid-Barajas a la espera de la salida del vuelo que les trasladará a Hamburgo donde esta noche los rojiblancos disputarán la final de la Liga Europa contra el Fulham inglés.

Las calles de Hamburgo, sede esta noche de la final de la Liga Europa entre el Atlético de Madrid y el Fulham, ya comienzan a teñirse de rojiblanco, los colores de los seguidores del equipo madrileño, cuya llegada a la ciudad se intensificó desde esta mañana procedentes de la capital de España.

Hasta ese momento, Hamburgo había vivido prácticamente al margen de la final. Algún cartel publicitario en las marquesinas del autobús o la exposición del trofeo en el ayuntamiento de la ciudad, donde permaneció hasta la tarde de ayer, habían sido los únicos indicios de que hoy se disputaba allí un duelo europeo decisivo.

Todo cambió esta mañana. La llegada de aficionados del Atlético convirtió algunos lugares del centro de Hamburgo en un trasiego constante de bufandas y banderas rojiblancas, centradas muchas de ellas en Rathaus Markt, la plaza del Ayuntamiento, donde ya se oían cánticos para arropar el sueño europeo del conjunto madrileño.

Desde el himno hasta el 'te quiero, Atleti' acompañaban cada paseo matinal por allí, a unos veinte minutos andando del otro centro de reunión de aficionados, el 'Fan Zone' habilitado por la UEFA para los hinchas de ambos equipos en el barrio de Sant Pauli y también con buen número de seguidores rojiblancos.

En total, se espera que más de 10.000 aficionados del Atlético de Madrid, cuya mayoría ya se ha desplazado hoy o lo hará en las próximas horas a Hamburgo vía aérea, animen esta noche a su equipo en busca de su segundo título continental, tras la Recopa de Europa ganada en 1962, hace 48 años, al Fiorentina en Stuttgart.