La ceniza se mueve hacia la Península y Francia
El área afectada por la nube volcánica procedente de Islandia atravesaría previsiblemente el martes por la tarde la Península Ibérica y el sudeste de Francia, dijo la agencia de supervisión aérea Eurocontrol.
La nube de cenizas afectó al sur y centro de España, así como a Portugal, las islas de Canarias y Madeira el martes por la mañana, dijo la agencia en un comunicado.
Los aeródromos de La Palma, Jerez y Sevilla permanecían cerrados desde la madrugada, mientras que los dos de Tenerife y La Gomera, así como el Badajoz, también afectados desde primeras horas, se habían podido reabrir horas después, dijo Aena en su última nota.
"Se mantienen las restricciones al tránsito aéreo impuestas entre los 20.000 y 35.000 pies de altura, que afectan a la capacidad de determinados sectores de Sevilla, Madrid y Barcelona", dijo la nota, que recomienda a los pasajeros que contacten con sus compañías aéreas o con Aena si tiene que volar en las próximas horas.
Eurocontrol dijo que las áreas de grandes concentraciones de cenizas en altitudes altas en medio del Atlántico Norte se estaban dispersando, mejorando la situación de los vuelos transatlánticos.
La agencia de tráfico aéreo europeo ya avisó el lunes de que las zonas de mayor concentración de ceniza podrían moverse desde el océano Atlántico y regresar hacia la península Ibérica, amenazando con nuevos cierres del espacio aéreo de España y Portugal.
Europa lleva semanas sometida a reiterados cierres del tráfico aéreo, desde que el volcán en erupción bajo el glaciar Eyjafjallajokull, en Islandia, comenzó a emitir ceniza en abril.
El Colegio de Geólogos de España dijo que la emisión de cenizas de un volcán en erupción podría durar como poco meses y recordó que el mismo volcán islandés estuvo en erupción durante dos años allá por el siglo XIX, una época en la que no existía el tráfico aéreo.
"Lo habitual sería como mucho meses, pero en el siglo XIX estuvo dos años en erupción de manera intermitente", dijo José Luis Barrera, vicepresidente del Colegio de Geólogos, a RNE, que recomendó a las autoridades que elaboren planes de transporte alternativos.
Cientos de vuelos fueron cancelados durante el fin de semana después de que el cambio de dirección de la nube reavivara los temores a que la ceniza pudiera detener el motor de los aviones en pleno vuelo.
Hasta ahora, el cierre más largo duró casi una semana, desde el 15 de abril. Unos 100.000 vuelos fueron cancelados y millones de pasajeros se quedaron en tierra, lo que les costó a las aerolíneas una pérdida de ingresos de más de 1.700 millones.
Las cenizas volcánicas son abrasivas y pueden afectar a las superficies aerodinámicas y paralizar el motor de un avión. También pueden dañar los circuitos electrónicos y los parabrisas de las aeronaves.
Los últimos cierres han provocado críticas sobre la gestión de la situación que han hecho las autoridades de tráfico aéreo. Las aerolíneas alemanas Lufthansa y Air Berlin han pedido a las autoridades que reúnan información sobre las partículas de ceniza en lugar de limitarse a descansar en modelos informáticos.