David Cameron ofrece un pacto a Clegg para gobernar
El líder conservador asegura Reino Unido "ha apostado por el cambio" y que "no es el momento de luchas partidistas"

AFP PHOTO - Cameron acapara todas las portadas de la prensa británica.
David Cameron ha dado el paso que se esperaba de él. Depués de ganar las elecciones y que Nick Clegg le mostrara su apoyo para formar Gobierno antes que Gordon Brown, el conservador le ha ofrecido a los liberal demócratas un pacto, eso sí, sin ningún tipo de garantías.
"Es momento de un Gobierno fuerte y estable", aseguró Cameron. "No es el momento de las luchas partidistas. Los británicos han apostado por el cambio. Tengo la esperanza de poder lograrlo en beneficio del interés nacional", dijo. Palabras clacadas a las de Clegg horas antes y que demuestran que los viejos cimientos de la política británica pueden empezar a cambiar.
Gordon Brown, ejerciendo su derecho constitucional al no haber una mayoría absoluta movió ficha primero vendiéndose a Clegg para pactar una coalición. Clegg no aceptó y le dijo a Brown que las urnas habían hablado y que había que atender a la voluntad de cambio de los británicos.
Cameron adelantó algunos aspectos de la política que espera aplicar cuando gobierne, por ejemplo, la mano dura con la inmigración.Un tema sobre el que posiblemente choque de frente con Clegg.
Pero, en un claro guiño al liberal demócrata, Cameron calificó de "obsoleto" el sistema electoral y se mostró dispuesto a reformarlo. Esa es la base de todo principio de acuerdo entre ambas formaciones. "Podemos llegar a grandes acuerdos, podemos aplicar muchas de las ideas de Nick Clegg", añadió Cameron.
Encuentros y desencuentros
Eso sí. No parece fácil que los dos líderes vayan a formar una gran coalición, sino que los tories buscarán apoyos puntuales de Clegg para sacar adelante determinadas reformas. Las diferencias existentes entre los dos partidos son muy grandes como para pensar en un hermanamiento total.
Entre los desacuerdos, el líder conservador aludió al europeísmo de los liberaldemócratas, para afirmar que "ningún gobierno debería darle más poder a la Unión Europea".
Tampoco en las políticas de inmigración comparten opinión: frente a la propuesta del partido de Clegg de regularizar a los inmigrantes que están viviendo en Reino Unido, Cameron dijo que "no hay que ser blandos" en esta materia.
También marcó sus diferencias con relación a los temas militares, y aquí pareció descartar un abandono del programa de renovación del sistema nuclear 'Trident', uno de los puntos clave del programa liberaldemócrata.
En cuanto a los puntos de aproximación, Cameron recordó que su partido apoya una "economía verde" y que, al igual que los de Clegg, también es contrario a la propuesta laborista de incrementar la cotización a la seguridad social a partir del próximo año.
El líder tory remarcó que existían "muchos puntos de acuerdo" sobre estos asuntos entre los dos partidos, lo que, a su juicio, ofrece "las bases para la formación de un gobierno sólido".