Una explosión en una zona comercial del Valle de Swat en el noroeste de Pakistán dejó el sábado tres personas muertas y cinco heridas, dijeron funcionarios de seguridad.

La violencia en Swat ha aumentado las preocupaciones de que los milicianos talibanes de Pakistán se están reagrupando luego de haber sido expulsados del valle en una gran ofensiva militar hace poco más de un año.

El Valle de Swat, alguna vez un centro turístico, ha presenciado una ola de asesinato de ancianos tribales en las últimas semanas. Funcionarios de seguridad dijeron que estos parecían apuntar a atemorizar a los líderes locales, que apoyan la ofensiva del Ejército.

Los milicianos también han realizado ataque suicidas esporádicos en Swat desde que los talibanes, que luchan por derrocar al Gobierno paquistaní, fueron expulsados de la región.

El Ejército dice que una serie de ofensivas durante el último año han debilitado a los talibanes, destruyendo sus bases, matando a cientos de combatientes y expulsándolos de muchos de sus bastiones.

Pero los talibanes frecuentemente se dividen durante las operaciones de seguridad y conservan su capacidad de realizar ataques suicidas, lo que ha planteado dudas sobre la estabilidad de Pakistán, un país con arsenal nuclear y un aliado clave de Estados Unidos.