Si no quieres canon, toma tres tazas
El Gobierno hace públicas las tarifas, que entrarán en vigor en enero, mientras busca apoyos para contrarrestar en el Congreso el voto del PP contra la tasa que gravará a móviles, mp3, CD y DVD
En el Palacio de Longoria, la sede madrileña de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), arden las yemas de los dedos sin que suene una guitarra. Son las calculadoras, que echan humo. Más de 20 millones de móviles al año, seis de cada diez con capacidad para reproducir música, a razón de 1,5 euros la unidad: 18 millones de euros. Más de tres millones de reproductores de música mp3, a 3,15 euros cada uno: otros diez millones de euros. Unos 200 millones de CD y DVD vírgenes en el mercado oficial, lápices de memoria, discos duros externos, grabadoras de CD y DVD... Ya pueden borrarse las huellas calculando que la suma final al año les sale igual: 115 millones de euros en concepto de canon por copia privada para el total de sociedades que gestionan derechos de autor.
Para las gestoras de derechos literarios (con Cedro a la cabeza), se han fijado 35 millones al año. Para las de derechos audiovisuales, 8o millones, de los que SGAE se llevará cerca de la mitad y el resto se lo repartirán AIE y EGEDA.
El canon viene, digan lo que digan, pero respetará las Navidades. Qué bonito. Los ministerios de Industria y Cultura se han atrevido a hacer oficial la lista de tarifas y soportes afectados por la tasa en la semana más complicada, cuando suena que el Congreso puede anularla mañana jueves. De aprobarse la enmienda de la que hablan los partidos políticos de los Apeninos a los Andes, se daría un plazo de un año para encontrar una fórmula de compensación por las copias de obras originales diferente al canon.
Se da a entender que se va a anular el jueves porque quién no quiere pedirle millón y medio de votos a los Reyes Magos, los de las firmas recogidas en contra de la polémica tasa, los de los activos internautas dispuestos, dicen algunas de las asociaciones que los representan, a dejarse en la urna el nombre del partido que diga que quitará el canon.
Y el PSOE no es ese partido.
A la SGAE le ha bastado una convocatoria a los medios de comunicación (el lunes) y una protesta ante la Academia del Cine (ayer) para que el Gobierno le confirme por escrito que tendrán su canon a mediados de enero. Aunque en Navidad se venda entre el 30% y el 40% de los dispositivos electrónicos, debajo del lazo esta vez no habrá canon.
Paciencia, gestoras. A partir de enero, venda lo que venda la industria, se note o no en las cajas registradoras de los grandes almacenes y del pequeño comercio la presión del IPC, los autores que aparezcan en las listas de ventas, más los que consigan sumárseles sonando lo suficiente en las emisoras de radio, se llevarán un centenar de millones de euros gracias al canon.
Es menos de lo que se recaudaba hasta ahora, unos 120 millones, pero equivale a fijar el terreno ganado a base de demandas y de acuerdos con las empresas que se veían abocadas a la quiebra.
Industria así lo confirmó ayer al explicar que “la compensación aplicable a cada equipo se calcula con una estimación de ventas que puede diferir en la práctica de la venta efectiva que se produzca. Por este motivo, la propia orden introduce unos límites a partir de los cuales debe ser revisada para corregir las desviaciones”.
El pago es para compensar las copias que hacen los consumidores de los originales adquiridos legalmente, no por bajarse música y películas del programa eMule. “No se trata de compensar la piratería”.
PSOE mira a IU y CiU para anular la enmienda anticanon
Si no hay canon digital que compense las copias que los consumidores hacen de las obras originales protegidas por las leyes de propiedad intelectual, no será legal hacer dichas copias. Así lo expresó ayer en una especie de si no hay brazos, no hay galletas el ministro de Cultura, César Antonio Molina, en una entrevista con Efe.
Molina recordó el tiempo que es una directiva comunitaria la que obliga a esta compensación. También lo que ha costado consensuar entre las partes el listado final de tarifas y soportes, que deriva de una ley aprobada en julio de 2006.
Tanta explicación sobre lo que es el canon se justifica porque ayer el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, confirmó en un desayuno de Europa Press que mañana jueves votarán en el Congreso la enmienda que pide la anulación de la tasa en un año y la búsqueda de otro modo de compensación a los autores.
El PP votó a favor de la ley que fijaba el canon en el Congreso y en el Senado en 2006. La semana pasada se unía en el Senado a una enmienda de Entesa a la Ley de Impulso de la Sociedad de la Información contra lo que establecía aquella ley.
Y de si fue un error o no ya nadie quiere hablar en el partido. Se mantendrá el sentido del voto en el Congreso.
Al PSOE le toca buscar apoyos para algo de lo que ya no tenía previsto hablar: volver a dejar como estaba la situación del canon.
Fuentes cercanas al gobierno aseguran que los 21 votos del PSC están asegurados, pese a que tres senadores del socialismo catalán votaron a favor de la enmienda de Entesa.
Ahora la clave está en IU y CiU, quienes podrían ser los más permeables a entender que la postura que mantienen ahora los populares responde a un cambio de criterio respecto a la mantenida cuando se tramitó la ley del canon.
Así se lo recordaron ayer al PP las sociedades gestoras en el tono al que acostumbran.Pedro Farré, director de relaciones corporativas de la SGAE, declaró a Servimedia que la del PP "es una decisión contraria a la normativa de la UE. Rajoy le tendrá que explicar a sus votantes que sin canon no se pude copiar.
Es una decisión absolutamente electoral y que va contra corriente porque sólo el Reino Unido e Irlanda no tienen canon". Y añadió, "si, finalmente, el PP vota en contra del canon el mundo de la cultura tomará buena nota de esto y se lo demandará".