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Jueves, 4 de Febrero de 2010

Programa de abstinencia ayuda a adolescentes a posponer sexo

Reuters ·04/02/2010 - 18:49h

Por Anne Harding

La educación sexual sólo en base de la abstinencia puede funcionar si utiliza estrategias conocidas para ayudar a los adolescentes a cambiar sus actitudes ante otras conductas de riesgo, como fumar y beber alcohol, indicó un nuevo estudio.

Niños afroamericanos de sexto y séptimo grado que completaron el programa de ocho horas, con actividades cortas y juegos, fueron un tercio menos propensos a empezar a tener relaciones sexuales los siguientes dos años que un grupo que completó un programa similar sobre salud no orientado al sexo.

"La evidencia es sólida y es nueva porque nunca se había probado algo así", dijo el doctor John B. Jemmott III, de la University of Pennsylvania, en Filadelfia, que dirigió y diseñó el programa con su esposa, la doctora Loretta S Jemmott, y su colega Geoffrey T. Fong, de la University of Waterloo, en Ontario.

A pesar de la enorme cantidad de dinero que Estados Unidos destinó a promover los programas de abstinencia hasta el matrimonio, sólo hubo algunos estudios sesgados sobre la efectividad de ese tipo de métodos.

Estos programas federales, lanzados durante el mandato del ex presidente Bill Clinton a instancias del Congreso, siguen guías sobre la importancia de la abstinencia hasta el matrimonio y destacan efectos físicos y psicológicos dañinos del sexo prematrimonial y los hijos fuera del matrimonio.

"No instan a comprender la motivación adolescente para tener relaciones o elegir la abstinencia, que es lo que se usó en esta intervención", dijo John Jemmott.

El equipo diseñó el programa con técnicas que ayudan a los adolescentes a evitar las conductas de riesgo, como el tabaquismo, el consumo de alcohol y la drogadicción.

Las clases fueron grupales, con seis a 12 niños que realizaron actividades como enumerar los pros y contras de la abstinencia versus los de tener relaciones sexuales.

"Esta actividad se realiza dentro de una intervención que comienza con una consideración de cuáles son las metas y los sueños, dónde se ven en los próximos cinco años y 10 años", explicó Jemmott.

Los autores dividieron a 662 niños en varios grupos: uno participó del nuevo programa, otro en uno de ocho horas "sólo de sexo seguro" para promover el uso del preservativo, otro en un programa de entre ocho y 12 horas que combinaba ambos enfoques, y un grupo de control en el que se daban ocho horas de clases de salud, pero sin referencia a la educación sexual.

Un tercio de los 132 niños y niñas que participaron del programa de abstinencia empezó a tener relaciones los 24 meses posteriores, a diferencia de la mitad de los 129 participantes del grupo de control.

El 20 por ciento del primer grupo dijo que había tenido relaciones en los tres últimos meses, a diferencia del 30 por ciento del grupo control.

Una crítica a los programas de abstinencia hasta el matrimonio es que desalientan el uso del preservativo, lo que expone a los participantes al riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual si deciden tener relaciones, indicó Jemmott.

Pero el nuevo estudio no identificó evidencias de que la promoción de la abstinencia afecte de alguna manera el uso del preservativo. Los estudiantes fueron levemente menos propensos a tener parejas múltiples que el grupo de control.

FUENTE: Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine, febrero del 2010.