Archivo de Público
Viernes, 8 de Enero de 2010

El productor de Bruni propone una tasa Google

El impuesto subvencionaría a la industria audiovisual

ANDRÉS PÉREZ ·08/01/2010 - 00:30h

Nicolas Sarkozy y su esposa, Carla Bruni. - AFP

Patrick Zelnik el productor de la primera dama francesa, Carla Bruni ha propuesto al presidente instaurar una tasa Google a todos los enlaces publicitarios de Internet para financiar las industrias audiovisual, musical y editorial. La polémica llega justo dos años después de la primera propuesta de la Ley Hadopi, la autoridad que en breve propondrá sanciones de desconexión en Francia a los inter-nautas que descarguen música o películas gratuitamente.

El informe, que ha llegado a la mesa del ministro de Cultura, Frédéric Mitterrand, ha sido elaborado por una comisión compuesta por el propio productor de Bruni, el ex ministro de Cultura Jacques Toubon y el presidente de Sothebys Francia, Guillaume Cerutti. El texto tenía el objetivo de buscar nuevas pistas de financiación para la creación musical, audiovisual y literaria en la era Internet. Al final, lo que contiene es una larga serie de propuestas de nuevas tasas.

El texto descarta de un manotazo toda posibilidad de crear una "licencia global" o una "contribución creativa". Esas fórmulas son defendidas por las asociaciones de Internet ciudadano, porque son las únicas que garantizarían fondos para redistribuir entre los creadores y al mismo tiempo el derecho de los usuarios a compartir las obras. Para la Comisión Zelnik, esas fórmulas "arruinarían los esfuerzos de los editores de los servicios de música on-line". Por "servicios", la comisión entiende los de pago.

Entre las 22 propuestas figuran un sinfín de nuevas tasas, entre las que destaca la que ya ha recibido el mote de tasa Google. Consistiría en un impuesto indirecto sobre los enlaces publicitarios que los grandes buscadores Google en primer lugar instalan en las páginas de resultados a los internautas. Zelnik reconoció ayer a Libération que Francia no podrá instaurarla sola "sin esperar el acuerdo de sus socios europeos" para verificar "lo que es jurídica y técnicamente posible".