Juan Martín, primera diseñadora gitana en Cibeles, debe todo al traje de flamenca

EFE - Detalle del vestido con tiras bordadas y bolso con flecos, diseño de la colección de Juana Martín.
La diseñadora Juana Martín, que se ha convertido en la primera mujer gitana que lleva sus colecciones a las pasarelas españolas más conocidas -entre ellas la madrileña Cibeles-, cree que todo se lo debe "al traje de flamenca".
Esta cordobesa de 33 años, que comenzó ganando el certamen "Jóvenes Creadores Andaluces" y debutó en Cibeles hace tres con el aplauso de la crítica, se muestra ahora "más independiente, más segura y más profesional" que en sus inicios, en los que salía de estudiar moda en una academia después de acompañar durante años a sus padres, vendedores ambulantes en mercadillos.
En una entrevista con Efe, dice que no le molesta que le pregunten por su etnia y que, de hecho, para ella es "algo normal, ni malo ni bueno" y que sobre todo no le ha impedido convertirse en diseñadora.
"No tienes que dejar de ser gitana para ser diseñadora o para hacer otro trabajo. La cultura la llevas dentro y que trabajes no significa que la pierdas, pero tampoco hay que dejar de ser gitana para tener un trabajo", afirma.
Admite que le debe "todo" al traje de flamenca, en el que ha introducido elementos revolucionarios que han marcado "un antes y un después" en la moda flamenca, pero recuerda que en sus colecciones también ofrece alta costura y "prêt-à-porter", y defiende que su ropa no es cara porque la hace artesanalmente "y con gente española, y le pagamos la Seguridad Social".
Sobre la polémica destapada por la cadena italiana de televisión RAI, que ha revelado que algunos diseñadores recurren a talleres clandestinos en países orientales para hacer su ropa, dice no saber si estos "tienen suerte o son muy listos", pero en su caso insiste en que trabaja con personal español a pesar de la falta de mano de obra cualificada, algo en lo que "deberían meter mano las administraciones".
Dice que como andaluza le gusta "el baile y la vida" y cree que la moda hecha en Andalucía y en España está muy bien considerada en el extranjero, ya que los diseñadores más internacionales "respiran y se inspiran" en lo andaluz: "los volantes, el color, la vida".
A pesar de ello, asegura que con sus diseños intenta alejarse de la imagen tópica y distanciarse "del folclore y de la feria" para enseñar la parte más cosmopolita y urbana de la comunidad autónoma aunque sin perder su sello de identidad.
Más allá de las fronteras de Andalucía, asegura que la moda es un mundo comprometido que "se mueve a muchísimos niveles", y no cree que esté alejada de la política, sino que está "muy involucrada" en ella debido a la gran cantidad de dinero que genera.
Tres años después de presentar una colección por primera vez en Cibeles hace un balance "muy positivo" de su carrera y afirma que sigue con la misma ilusión. Y para esta Navidad, apuesta por el plata y el dorado y por los vestidos voluminosos como éxito seguro.