El Tibet enfría las relaciones entre China y Alemania
Shangai cancela una exposición sobre los 60 años de la revista alemana Der Spiegel. La Deustsche Post se niega a reproducir sellos con la imagen del Dalai Lama para no enfadar a su mejor cliente: China.

El prestigioso museo Doulun de Shanghai rompió su compromiso de acoger el 7 de diciembre una muestra con las mejores portadas de "Der Spiegel", a pesar de haber alcanzado ese acuerdo con la revista alemana hace más de medio año, debido al "reciente enfriamiento de las relaciones bilaterales entre Berlín y Pekín". Ante esta decisión el Spiegel ha suprimido otras actividades paralelas: una conferencia en la sinagoga de Shanghai sobre la inmigración judía y un foro para hablar sobre la imagen de China propagada por el Spiegel a lo largo de su historia.

Las esculturas de la exposición "Guerreros de Xian" abierta recientemente en el Museo Etnográfico de Hamburgo son réplicas y no originales. El director del Museo Wulf Köpke se declaró sorprendido ante las acusaciones formuladas por China asegurando que "no tiene ninguna exposición con guerreros de Terracota en estos momentos en Alemania". Köpke aseguró el 11 de diciembre que la empresa CCAC les entregó los certificados de autenticidad de las figuras.

En Hamburgo, sede del Spiegel, medio centenar de ciudadanos se concentró para exigir la libertad en el Tíbet el pasado día 10. Entre ellos Tenzig Choenden, un joven de 17 años nacido en la ciudad hanseática pero de ascendencia china. Shangai y Hamburgo, ambas con una intensa actividad portuaria, son ciudades hermanadas.

El 7 de diciembre Amnistía Internacional se concentró en Berlín junto a la Puerta de Brandenburgo exigiendo "una medalla de oro para los activistas de derechos humanos". El abogado chino Biao Teng –quien participó en la concentración de AI– dijo que los Juegos Olímpicos de 2008 son el marco perfecto para exigir a su país que mejore las condiciones de los derechos humanos.

El 23 de septiembre la canciller Angela Merkel recibió al Dalai Lama en Berlín. Esta decisión fue duramente criticada por el ministro de Asuntos Exteriores Frank Walter Steinmeier y el excanciller Gerard Schröeder.Temían una repercusión negativa para los intereses de las empresas alemanas en China. El 4 de diciembre la Deutsche Post rechazó una petición para imprimir sellos con la imagen del Dalai Lama alegando la necesidad de mantener la neutralidad política. Y a su mejor cliente.