Al médico de cabecera por estrés
El estrés aumenta en España y con él lo hacen las enfermedades psicosomáticas relacionadas, según explicaron ayer los expertos participantes en la XIV Reunión Anual de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), que se celebra en Madrid hasta el 29 de septiembre.
Los trastornos psicosomáticos o psicofisiológicos son aquellos asociados a altos niveles de estrés o ansiedad, que se manifiestan en forma de afecciones físicas. Los más comunes son el dolor lumbar o de cabeza, las molestias gástricas, la hipertensión y las arritmias. En la actualidad, el 27,8% de los españoles padece estrés laboral, una cifra similar a la media europea, que se sitúa en un 28%. Por otro lado, cada vez son más las personas que acuden al médico aquejadas de dolores atribuibles a las emociones que, por si fuera poco, contribuyen a empeorar su ansiedad.
Según un portavoz del grupo de Salud Mental de la Sociedad Española de Atención Primaria (SEMERGEN), Enrique Zamorano, esta cifra puede llegar al 70% de los que visitan al médico de cabecera. El presidente de SEAS, Antonio Cano, opina al respecto: "A veces una persona tiene molestias no provocadas por una causa orgánica y recorre todo un periplo de especialistas, haciéndose pruebas costosas y muy invasivas".
Este especialista considera que si en el principio del camino (atención primaria) hubiera más conciencia de lo que es el estrés, se ahorrarían costes al sistema sanitario y, sobre todo, mucha ansiedad al individuo: "Normalmente, el psicólogo interviene cuando el paciente viene con un montón de informes negativos, por lo que el camino ha sido equivocado".
Más psicólogos
El aumento de la incidencia de trastornos psicofisiológicos ha llevado a que los expertos debatan la propuesta de incluir psicólogos en las consultas de atención primaria, un proyecto que no ha llegado a materializarse. Zamorano matiza: "Está bien que haya más psicólogos, pero para tratar los trastornos, nunca para diagnosticar".
Enrique García, catedrático de Emoción y Motivación por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), considera que no se realizan suficientes campañas de prevención de las condiciones psicológicas que pueden generar trastornos psicosomáticos: "Nos dicen que es malo fumar para evitar la enfermedad cardiovascular, pero en ningún caso nos enseñan que es malo cabrearse".
Este especialista cree que no se da la suficiente importancia a las emociones y a su influencia en las enfermedades. De hecho, se aventura a asegurar que las personas con trastornos afectivos positivos viven entre tres y diez años más que los que no disfrutan de la vida. Comenta García que "la naturaleza es sabia y sabe que si estamos disfrutando, merece la pena vivir más".
¿Pero por qué hay más estrés? Los expertos creen que existen muchos factores que contribuyen a ello y el trabajo no es el único. De hecho, consideran que parámetros económicos, como la subida de las hipotecas, pueden tener una incidencia directa en el estado psicológico de los ciudadanos.
Para Cano, la clave está en que la sociedad cada vez quiere más: "El ser humano está programado para atender sus necesidades básicas; pero cuando las tenemos cubiertas, cada vez queremos más. Estamos metidos en una dinámica en la que cada vez hacemos más cosas que, a su vez, nos alteran psicológicamente". Mientras el estrés aumenta, algunos lo aprovechan para hacer negocio. Una empresa láctea japonesa ha puesto a la venta un tipo de leche que, aseguran, ayuda a acabar con la intranquilidad por su alto contenido en melatonina.