Mas niega que Catalunya sea una "ciénaga"
El alcalde convergente de Llavaneres advierte a su partido de que "el que la hace la paga"

drid. - José Bono charla ayer con Artur Mas en Ma
El presidente de CiU, Artur Mas, hizo esfuerzos ayer desde Madrid para mejorar la imagen de Catalunya, afectada por escándalos de corrupción como la operación Pretoria o el caso Millet. Mas admitió que seguramente el oasis catalán nunca ha existido del todo, pero que Catalunya tampoco ha sido ni es "una ciénaga o un estercolero".
Precisamente, la defensa que hizo Mas el lunes de su relación con los imputados Macià Alavedra y Lluís Prenafeta tuvo su contrapunto en la actitud del alcalde de uno de los municipios afectados por la presunta trama de corrupción, Sant Andreu de Llavaneres, también de CiU.
Bernat Graupera declaró que "el que la hace la paga, y eso está por encima de la amistad". El Consistorio se presentará como acusación particular en el caso, aunque los imputados sean de su mismo partido.
Ayer también se supo que el presunto cerebro de la trama, Luis García Sáez, Luigi, habría conseguido un segundo pelotazo en esta población. La entidad SOS Llavaneres reveló que, en la compraventa de la masía La Bodega, Luigi habría ganado 12 millones de euros gracias a una permuta de terrenos con el Ayuntamiento. La Fiscalía ya ha aceptado a trámite la denuncia. Todas estas operaciones se realizaron cuando el alcalde era Víctor Ros (PP) y el concejal Antoni García (PSC), que aparece citado en el auto y ayer se dio de baja.
Proyectos urbanísticos
En otra de las poblaciones afectadas, Santa Coloma de Gramenet, ayer también hubo nuevas revelaciones. El actual alcalde accidental, Joan Carles Mas, declaró a El Plural que Luigi "entraba en el Ayuntamiento e iba directo al despacho del alcalde", Bartomeu Muñoz. Mas también explicó que Muñoz controlaba directamente los grandes proyectos urbanísticos.
Por su parte, la Comisión Europea advirtió ayer de que España tendrá que devolver los 1,3 millones de euros del Fondo de Cohesión si se demuestra que el Ayuntamiento emitió facturas falsas para justificar el uso irregular de las ayudas.