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Sábado, 8 de Diciembre de 2007

Benedicto XVI afirma que "sin Dios o en contra de Él" no se puede construir la paz

EFE ·08/12/2007 - 19:25h

EFE - Benedicto XVI saluda a los fieles congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano con motivo del día de la Inmaculada Concepción.

El papa Benedicto XVI manifestó hoy que "sin Dios o en contra de Él" no se puede "construir una paz estable" durante el tradicional homenaje a la Virgen Inmaculada en la romana Plaza de España.

En la ceremonia, celebrada con ocasión de la festividad hoy de la Inmaculada Concepción, Joseph Ratzinger dijo: "la Virgen nos recuerda que todos somos hermanos y que Dios es nuestro creador y nuestro padre".

Por ese motivo, afirmó que "sin Él, o peor aún, en contra de Él", los hombres no podrán "encontrar jamás el camino que conduce al amor; no podrán "derrotar nunca el poder del odio y de la violencia; y no podrán "construir una paz estable".

En la tradicional ofrenda de flores a la estatua de la Inmaculada, Benedicto XVI señaló que "la Virgen pide a todos los hombres ser hermanos los unos de los otros" para trabajar juntos en la construcción de "un mundo más justo, solidario y pacífico".

"Acojan los hombres de todas las naciones y las culturas este mensaje de luz y de esperanza y lo hagan como un regalo de las manos de María, Madre de toda la humanidad", agregó.

El Pontífice llegó a la Plaza de España, donde se encuentra el monumento a la Inmaculada -formado por una columna coronada por la estatua de la Virgen-, pasadas las 16.00 hora local (15.00 GMT).

Joseph Ratzinger llegó en el último modelo de su automóvil conocido como "papamóvil", que tiene como principal novedad su amplia vitrina panorámica, que le permite ver y ser visto desde todos los ángulos.

Desde el nuevo automóvil, el Papa saludó a los peregrinos allí congregados.

En la céntrica plaza romana está situada la embajada de España cerca del Vaticano, la más antigua del mundo, que hoy lucía su fachada restaurada tras retirarse esta semana los andamios que la ocultaron durante los nueve meses que duraron las obras de reparación de su fachada.

La base del monumento aparecía cubierta de flores, entre las que destacaban las ofrecidas por la Embajada de España y el Ayuntamiento de Roma, mientras que en el brazo derecho de la estatua de la Virgen se observaba la corona de rosas blancas que, como requiere la tradición, fue colocada esta mañana por los bomberos de la ciudad.

El Papa ofreció la tradicional cesta de rosas a la Virgen y después saludó al embajador de España ante la Santa Sede, Francisco Vázquez.

En la ceremonia estaba también el cardenal español Julián Herranz y cantó el coro de la Catedral de Pamplona.

El monumento dedicado a la Virgen lo mandó erigir Pío IX y lo bendijo el 8 de diciembre de 1857, tres años después de la definición dogmática de la Concepción Inmaculada de María.

Al terminar sus palabras en italiano, el Papa pronunció otras en francés para saludar a los peregrinos del santuario de Lourdes, en Francia, donde se celebra el 150 aniversario de las apariciones de la Virgen a la pastora Bernadette Soubirous, según la tradición católica.

Aunque aún no ha sido revelada la fecha, está previsto que Joseph Ratzinger acuda a ese santuario en 2008.

Por la mañana, tras el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, Ratzinger saludó a los peregrinos de lengua española en este idioma.