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Jueves, 24 de Septiembre de 2009

La edición francesa frena el apetito de Google

La industria mete en los tribunales a la empresa por la digitalización de libros

ANDRÉS PÉREZ ·24/09/2009 - 08:45h

La casa editorial Editions de la Martinière y dos sociedades de autores o editores franceses intentarán mañana en los tribunales cortar el voraz apetito de Google y de su motor Google Book Search por la digitalización de obras literarias de todo el planeta.

Con una querella judicial presentada ante el Tribunal de Gran Instancia de París, la industria del libro francesa intenta reponerse de las negociaciones abiertas por la Biblioteca Nacional de Francia (BNF) con el gigante informático para la digitalización de su fondo. La BNF había sido, hasta entonces, la principal muralla de contención de los proyectos literarios de Google.

La Martinière, aliado al histórico Le Seuil, es uno de los grandes grupos de la poderosa edición francesa y ha batallado duro con sus abogados para evitar que su querella cayera en saco roto. Llegar a juicio hoy y no ser desestimados, ha sido en sí toda una gesta.

Contrariamente a lo que pudiera pensarse, lo que atacan los editores no es el derecho de un motor de búsquedas a buscar. Lo que atacan es el trabajo de apropiación emprendido por Google hace cinco años, con la digitalización de millones de obras.

Los editores piden su parte

Para los franceses "es sorprendente que digitalicen nuestros libros sin pedir nuestra opinión. Google tiene que aceptar pagar derechos a los editores y a los autores, por cada libro", explicaba ayer el presidente de la editorial querellante, Hervé de La Martinière. Estima que entre 3.000 y 4.000 libros de su grupo ya están en los servidores deGoogle Books, grupo que, de momento, los ofrece gratuita y sólo parcialmente.

En Estados Unidos, Google está negociando con los editores para compartir los futuros beneficios de la gigantesca biblioteca digital que están construyendo con las bibliotecas de todo el mundo. En Francia, el objetivo de la gente de letras podría ser frenar al gigante californiano, para dar tiempo a los dos proyectos privados franceses de plataformas para los libros digitales.